martes, 30 de marzo de 2010

Xàtiva vivirá un año más 'Les Cortesies'

InfoSord-Xátiva, 29 marzo

La Asociación de Pro-discapacitados (Prosub) de la capital de la Ribera Alta cuenta con un dosel accesible para gente sorda y ciega
El Padre Ángel se convierte en el pregonero de la Semana Santa de Alzira 2010

Xàtiva vivirá mañana, dentro de la Semana Santa, uno de los actos más emblemáticos y participativos, como es la procesión de 'Les Cortesies', que representa el encuentro de Jesús con su madre, y que se lleva a cabo en la Plaza de Sant Francesc a las 12 de la noche, cuando las imágenes del Eccehomo que sale de la parroquia de la Mercé, y Nuestra Señora de la Soledad que sale de la Colegiata, llegan al mismo tiempo a la Plaza para saludarse uno al otro, ante la presencia de centenares de espectadores.
Son, además, dos de las imágenes más antiguas que existen en la ciudad. La del Eccehomo, ligado a la fundación del convento de San Miguel, es del siglo XIV y la de Nuestra Señora de la Soledad del siglo XVI, cuyos cofrades llevan una especie de bolas colgando y que se atribuyen a los 'botiflers', nombre con el que se conocía a los partidarios de Felipe V. Documentos encontrados, pese al incendio que sufrió la ciudad en 1707, dejan constancia de que en el siglo XIII ya se celebraba Semana Santa en Xàtiva, concretamente desde 1381.
En Moixent se celebró con gran participación el domingo de Ramos, y también mañana miércoles se celebrará una procesión por las principales calles de la población, que llevará al Santa Sepulcro a la iglesia. El jueves tendrá lugar un volteo de campanas a cargo del Campaners de Moixent. Seguidamente habrá un pasacalle a cargo de los tambores y trompetas de las cofradías para dejar paso a la procesión del Silencio.
En Benigànim, después de más de 50 años sin cofradías se han vuelto a constituir dos de ellas, la del santísimo Cristo de la Sangre y la Dolorosa, que desfilarán el próximo viernes.



Por otra parte, Alzira ya está inmersa en la Semana Santa de 2010. El sábado tuvo lugar el tradicional pregón, que dio inicio a estas fiestas. El acto tuvo lugar en el Gran Teatro alcireño y el encargado de anunciar el comienzo de la Semana Santa fue el conocido Padre Ángel, que actuó como pregonero.
La solidaridad es aún más notable durante esta fiesta religiosa. Muestra de ello es el detalle que ha tenido la Cofradía alcireña del Prendimiento del Señor y la Virgen de la Esperanza, con la Asociación Comarcal Pro-discapacitados (Prosub).
Y es que el colectivo, que es clavario de esta cofradía, ha recibido un dosel confeccionado por los miembros de la cofradía con la imagen de su patrona la Virgen de la Esperanza, que estará acompañada por el Paso del Prendimiento del Señor.
Pero la solidaridad no acaba ahí, ya que la Federación de personas sordas de la Comunitat Valenciana (Fesord C. V.) ha facilitado a esta asociación un interprete de lengua de signos, así como la Fundación Once la traducción de textos en Braille. Con esta ayuda, Prosub cuenta con un dosel accesible para las personas sordas y ciegas.
Todo aquel que esté interesado en ver este dosel accesible de la Virgen de la Esperanza podrá hacerlo en la sede de esta asociación, ubicada en la calle Ronda de Algemesí número 15, desde esta tarde a las cinco y hasta la noche del jueves, en horario ininterrumpido.
-
-

El Ayuntamiento de Guadix organiza un curso de lenguaje de signos

InfoSord-Guadix, 30 marzo

El objetivo es mejorar la comunicación e interacción en el entorno familiar de las personas con discapacidad auditiva

El Ayuntamiento de Guadix, en colaboración con la Agrupación de Personas Sordas de Granada y provincia, ha organizado esta misma semana un curso sobre lenguaje de signos. Las clases, que se iniciaron el pasado lunes y concluyeron el viernes, se impartieron en el Centro de Servicios Sociales y contaron con la participación de 18 personas.
Como explicó la concejala de Servicios Sociales, Mª Carmen Alcalá, en la inauguración, este curso constituye una herramienta indispensable para mejorar la comunicación en personas con discapacidad auditiva, sus familias y personas interesadas en este campo en general.



Tal y como se indica en el díptico del curso, los objetivos a conseguir son los siguientes: mejorar la comunicación e interacción en el entorno familiar de las personas con discapacidad auditiva a través del uso de estrategias de comunicación visual y de la lengua de signos española; promover un ambiente familiar y social rico en estímulos e intercambios comunicativos entre todos los miembros de la familia; ofrecer conocimientos de la Lengua de Signos Española; y orientar sobre recursos, necesidades y ayudas técnicas para las personas sordas.
-

Sordos a Dios

InfoSord, 30 marzo
Por Dr. Hugo Marietan

Un perverso disfrazado de sacerdote, y ejerciendo toda su vida como tal, abusó de 200 niños sordos desde 1950 a 1974. Este pederasta confeso fue denunciado por tres obispos en distintas oportunidades, pero los hombres encargados de la “disciplina” eclesiástica prefirieron preservar el buen nombre de la Institución antes que salvar a otros niños de los abusos de este psicópata perverso suelto. En lugar de un castigo, lo enviaron a otro destino donde seguía relacionado con niños.

Los responsables del saneamiento de los sacerdotes, los encargados de la “justicia” en la Iglesia, parecen tener valores distintos a los de la población común, que pide una condena justa para estos depravados. La población común está compuesta por muchos católicos y varios fueron padres de esos chicos abusados por el perverso, que aprovechaba el momento de “la confesión” para disfrutar de ellos.

Las voces que protestaban no fueron escuchadas, las denuncias de los propios colegas religiosos no fueron oídas, el sufrimiento de por vida de los niños sordos rebotaba contra el muro de silencio. Los que debían administrar justicia eran sordos a las denuncias, sordos a su doctrina, sordos a Dios.

Y lo dejaron seguir, hasta que el perverso, viejo y amparado por la oscura sotana de la Institución, murió.

Ni tampoco así se abrió el expediente para investigar la vida de semejante psicópata. Se cometió una injusticia, se creó una mancha en la milenaria institución, que junto a las otras manchas roen la credulidad en la Iglesia.

¿Pueden aquellos 200 niños sordos, ahora adultos, por fin hacerse escuchar por el anquilosado oído de los que no los quieren escuchar?

¿Puede la acción de un psicópata y la complicidad del justiciero de la iglesia prevalecer por sobre las secuelas de esos 200 abusados y continuar con el injusto código de silencio?

¿Puede el fuero civil en el futuro, ante la ineptitud del fuero eclesiástico, rasgar la sotana protectora de perversos y someterlo a la justicia ordinaria sin más miramientos que el de procesar a un pedófilo?

Es bueno para la Iglesia depurarse de aquellos que distorsionan la doctrina y empañan la beatitud de los principios religiosos. Piénsese que no se condena a un sacerdote, sino a un perverso psicópata que se ha disfrazado de sacerdote para libar en los feligreses más pequeños, aquellos que puramente se entregan a las manos de un ministro de la fe, sus más oscuras y pervertidas necesidades especiales.

La Iglesia, y cualquier otra Institución, debe arrancar la cercanía de estas manos degeneradas de los cuerpos infantiles; de las personitas que comienzan a adquirir valores y se ilusionan creyendo que ese adulto, al cuidado del cual los dejaron sus padres, le brindará la caricia espiritual que los ayude a abrigarse de la hostilidad del mundo, y ni se imaginan chocarse con unas manos deseosas de encontrar en sus genitales la calma que le impele sus pervertidos instintos.
Ellos, los abusados, jamás superarán esta experiencia y la mácula los acompañará de por vida, obstaculizando sus relaciones íntimas con sus parejas. Los psicópatas, los perversos en este caso, seguirán siendo lo que son, inconmovibles, invariables, estén donde estén y los castiguen como los castiguen.

Y debo recalcar, una y otra vez, que no somos iguales, que debemos aprender a reconocer las diferencias, y a distinguir a los psicópatas. Por inercia solemos decir “un sacerdote abusó de un niño…”, “un profesor violó a una alumna…”, “un médico descubierto como pedófilo…”, “un policía…”; generando la falsa idea de que la profesión o la institución crea a estos degenerados, con el agravante de que al mencionar la profesión o la institución se mancha y se genera con ello una sospecha sobre todos los que ejercen esa profesión (“Si es profesor de gimnasia puede ser un pedófilo”, “Si es sacerdote el celibato lo puede llevar a ser perverso”, etc.) y no es así.

Evidentemente no es así. De los miles de profesores a cargo de chicos, de los miles de sacerdotes que educan, de los miles de médicos pediatras que asisten niños…, la enorme mayoría son profesionales muy alejados de la perversión. Sólo una minoría (el 3 %) escondidos detrás de un título, de una sotana, de un guardapolvo, usa su profesión como coto de caza para satisfacer su perversión. No es entonces un médico, un sacerdote o un profesor, es un psicópata perverso disfrazado.

Los medios de difusión deberían hacerse cargo de educar sobre esta diferencia evitando los titulares que anteponen el diploma o profesión a la palabra pedófilo (“Un sacerdote pedófilo”) y titular adecuadamente “Un pedófilo que ejercía como sacerdote…”. Eso ayudaría bastante a informar a la población de que estos perversos existen, que deambulan donde hay niños, que hay que estar alertas, y que ni el diploma, ni la profesión genera a estos psicópatas.

No somos iguales. Distinguir no es discriminar, es conocer, como lo decía Anaxágoras, seiscientos años antes de Cristo.
-
-

Brumas en la Iglesia

InfoSord, 30 marzo

No están siendo días fáciles para el Vaticano. La opinión pública se ha echado encima. El centro de atención, los numerosos escándalos que han salpicado a algunas diócesis, obispados, parroquias, colegios religiosos en varios países. Algunos incluso imputan a la etapa de obispo y posteriormente de cardenal del actual Papa de haber conocido denuncias de abusos y no haber hecho nada. Graves acusaciones.
El silencio sepultado en las catacumbas del olvido, la impunidad y el miedo se revuelve enérgico y fiero. En Estados Unidos desde hace una década venían siendo públicos las denuncias y los escándalos. Irlanda, Alemania, Verona, etcétera. Benedicto XVI, el papa moralizador y con una convicción pétrea y extraordinaria vive uno de los momentos cruciales de su pontificado y enormemente complicado.
Hace sólo unos días citaba el pasaje evangélico de que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Simbolismo e interpretación a parte, nadie estamos libre, pero la metáfora ardiente no ha gustado en la opinión pública y tampoco entre muchos católicos. El aluvión de críticas y denuncias, pero de también de duras acusaciones no cesa. ¿Qué hacer?, ¿por qué no haber hecho nada antes si sabía o se estaba en condiciones de saber y decidir?
Son dos preguntas de insondable y difícil respuesta. Iglesia somos todos, todos los bautizados, e Iglesia la conformamos hombres de arcilla y barro, de virtud y vanidad, de entrega y sacrificio, pero también de abuso y aberración. Y eran hombres y mujeres también que aún siendo sacerdores abusaban de una víctimas inocentes, normalmente de niños o como estos días está saliendo en los medios a propósito de un sacerdote norteamericano de niños deficientes, sordos, etc.
La degradación del ser humana, la falsedad de la moralidad y el silencio cómplice y cobijo amparador de muchos, no sólo de superiores y de la Iglesia, sino también de la sociedad, de la justicia ordinaria e incluso de las familias de los menores mancillados, humillados y abusados, hizo también el resto. Aquí hay muchas culpas amén de la principal que corresponde a un enfermo o un maníaco incapaz de reprimir sus instintos y sus locuras abusando de seres indefensos, sea o no sea sacerdote, religioso o lo que fuera.
Hace falta prudencia, sentido común, respeto, sobre todo a esas víctimas normalmente hoy adultos que han vivido durante décadas con ese estigma, con ese miedo, incluso con un sentimiento propio de culpabilidad por culpa de la suciedad moral y humana de otros hombres que abusaban de su posición de dominio moral y religioso así como su enorme autoridad y ascendiente social, educativo, etc.
Las sospechas y presunciones se tornan en realidades y verdades, e incluso el Vaticano ha reconocido que sabía de los abusos del sacerdote norteamericano a doscientos menores sordos. Hubo incluso un juicio canónigo secreto. Pero el temor al escándalo, a dañar la imagen de la rica iglesia católica americana y el miedo a que la inmoralidad arrostrase el edificio mismo de la ortodoxia cristiana, tejieron un difícil manto de silencio que ahora estalla. No tardaran en ir saliendo más casos, pero iglesia, iglesia, lo somos todos, y somos también hombres de arcilla frágil y barro en la conciencia.
Quizás ha llegado el momento de abrir las ventanas, de que entre un aire nuevo de modernidad y repensar ciertos dogmas, ciertos principios y ciertas prohibiciones para una Iglesia y una jerarquía que a veces está demasiado distante de la sensibilidad y realidad social de nuestros días. Llega el momento de reparar los daños, pero también de hacer justicia y mostrar al verdad.
-
-

Cermi apoya a Asome en su petición de que TVM no olvide y discrimine a los sordos

InfoSord-Melilla, 30 marzo

El Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) de Melilla, mostró ayer su apoyo a la denuncia que la Asociación de sordos de Melilla ha realizado por la discriminación y el olvido que reciben de la televisión pública melillense.
«Televisión Melilla es una televisión pública que mantenemos todos los ciudadanos de esta ciudad y tiene sentido en cuanto esté al servicio de todos los ciudadanos», indicaron. Desde hace más de siete años, tanto Asome como Cermi de Melilla, recordaron, han tratado ante el Gobierno de la Ciudad y ante la misma televisión de hacer ver la necesidad de la comunidad sorda de acceder a la información televisiva y siempre los políticos han mostrado gran sensibilidad pero poco efectividad ya que hasta ahora no se ha conseguido nada.
«El pasado año, en junio, se nos garantizó en la reunión del Consejo Local de la Discapacidad que en septiembre de 2009 ya se tendría cubierta esta necesidad. Ha pasado un tiempo prudencial y nada de nada», recordaron, a la par que opinaron que «se está incumpliendo la Ley».
-
-

lunes, 29 de marzo de 2010

ESTUVO PRESO MÁS DE DOS AÑOS ACUSADO DE VIOLAR A SU HIJA SORDA Y TERMINÓ ABSUELTO POR CULPA MALINTERPRETADO

InfoSord-Córdoba (Argentina), 27 marzo

La chica es sorda. Expresó que su testimonio fue malinterpretado. Héctor Morón tiene una felicidad inmensa. Y un gusto amargo en la boca. Hace apenas unas horas que acaba de ser absuelto por la Justicia cordobesa de uno de los crímenes más aberrantes: haber abusado sexualmente de su hija sorda.

Ayer, los jueces de la Cámara Cuarta del Crimen lo absolvieron y no le pidieron disculpas. Héctor Morón pasó en prisión dos años, un mes y quince días. La fiscal Laura Batistelli había solicitado nueve años y medio de cárcel.

Durante la investigación, su hija -que lo habría denunciado porque él era riguroso con ella- dijo que fue malinterpretada. Los distintos intérpretes declararon que la chica habría sido sometida sexualmente hasta los 21 años. Pero el testimonio principal fue el de una pariente, que aseguró que Morón había violado a la chica.

Ayer, Héctor recibió en su casa a Clarín: “Me siento tan raro. No puedo creer que estoy libre, hoy (por ayer) pensé que me iba de nuevo a la cárcel”, dice, mientras se seca las lágrimas.

La casa de los Morón es muy humilde. Allí, durante más de dos años, su esposa Mirta vivió sola. Su hija ahora vive con su novio en el centro de Córdoba. Desde anoche, Héctor volvió a dormir a su hogar.

-¿Cómo fue su detención?

-¿Sabe una cosa?, la Policía me detuvo en la terminal y me dijeron que estuve huyendo tres meses. Si usted llegó a mi casa, la Policía también hubiera llegado. Nunca les interesó investigar. Al fiscal Carlos Matheu nunca le interesó mi caso ni el daño hecho a mi hija. En la Policía me trataron bien, pero pasé 16 días muy malos en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA). Me discriminaron mucho, me trataron muy mal psicológicamente. Ya en la cárcel de Bouwer el trato fue mejor.

-¿Cómo es hoy la relación con su hija?

-Igual que cuando me detuvieron. Al segundo día de estar preso, me fue a visitar. Y después no falló nunca en la visita. Mi hija declaró que hubo cosas que le hicieron decir, que alguien las había escrito y se las obligaron a decir. Recién en el juicio le hicieron caso y por eso quedé libre.

-¿Usted estuvo preso por una confusión?

-No sé. Un viernes, mientras yo estaba en Villa María trabajando en la construcción, mi hija se fue a lo de su novio. El sábado llegué a casa y mi mujer me dice que mi hija estaba en lo de una amiga. No le creí y fui a buscarla a la casa de su novio. La reté, porque le estaba yendo mal en la escuela e iba a perder la beca. Entonces se fue a la casa de su tía y le dijo que yo la había abusado. Así empezó todo.



Mientras, su abogada Claudia Mirele aseguró que “la investigación del fiscal Matheu se hizo mal, hasta la propia hija de mi cliente aseguró que ella no había declarado algunas cosas que le habían puesto en el expediente como propias”. Incluso, la abogada, denunció: “La pericia psicológica determinó que la presunta víctima no había sufrido abusos sexuales. Ya en julio del año pasado, la hija de Morón presentó un pedido para que no lo juzguen porque no hubo delito y que sea liberado; no lo resolvieron nunca y demoraron seis meses en elevar la causa a juicio”.

Héctor Morón no guarda rencor. “Estoy muy agradecido a mi abogada porque ella me creyó. A mi pariente que me denunció no le hablo, porque ella no quiere. Y con mi hija estoy un poco enojado, pero no por nada de esto, sino porque dejó la escuela. Pero me prometió que ahora que estoy en casa, va a terminar el secundario” dice, y la abraza.

Fuente: Clarin

CONDICIONES PARA LA EDUCACIÓN BILINGÜE DE LAS PERSONAS SORDAS

InfoSord-Sevilla, 29 marzo
Por I.R.Rodríguez (Universidad de Sevilla)



Presentación:

Este artículo comienza analizando las causas que han llevado al desarrollo del enfoque de la educación bilingüe aplicado a las personas sordas. Una de esas causas se relaciona con los bajos resultados académicos de un buen número de alumnos con sordera educados en escuelas exclusivamente oralistas. Por otra parte, estarían los resultados de las investigaciones dedicadas a la lengua de signos que demuestran que se trata de una lengua que se encuentra al mismo nivel que la lengua oral.

La inclusión de este modelo educativo para las personas sordas también se ha visto favorecido por un contexto socio-histórico-cultural sensible hacia el respeto a las diferencias.

En una segunda parte se exponen los beneficios que puede tener la educación bilingüe para las personas sordas, en cuanto a mayor facilidad en el acceso a los contenidos curriculares y a la influencia positiva sobre el desarrollo cognitivo, comunicativo y socioafectivo.

Finalmente, para que se puedan dar esos beneficios, la educación bilingüe debe reunir ciertos requisitos, como el apoyo institucional y comunitario al proyecto, actitudes positivas hacia el uso de la lengua de signos, empleo de esta lengua dentro del aula, desarrollo de instrumentos de evaluación del dominio de la lengua de signos, etc. Estas condiciones se describen en el resto del artículo.


Introducción:

En términos generales el bilingüismo se define como el dominio de dos o más lenguas, cualquiera que sea el grado de competencia en las mismas. De esta manera, el bilingüismo no requiere que la persona sea igual de competente en todas las lenguas, ni que su competencia permanezca invariable a lo largo del tiempo (Llwellyn-Jones, 2002).

El bilingüismo aplicado a las personas sordas suele hacer referencia al uso de la lengua de la comunidad sorda (la lengua de signos) y de la lengua de la comunidad oyente (la lengua oral). Sin embargo, en el caso de los niños con sordera provenientes de otros grupos culturales puede ser más apropiado emplear los términos «multilingüismo o plurilingüismo» para reconocer la presencia de otras lenguas en el hogar de estos niños, diferentes a las que emplea la mayoría de la comunidad oyente y sorda de una determinada zona (Pickersgill y Gregory, 1998).

En el caso de las personas sordas se da una situación peculiar en cuanto al bilingüismo, en su gran mayoría, al nacer en el seno de familias oyentes, el acceso a la lengua de signos se realiza como una segunda lengua y, al carecer la lengua de signos de un sistema convencional de escritura para poder expresarse por escrito, las personas sordas deben aprender inevitablemente la forma escrita de la lengua oral correspondiente (Lepot-Froment y Clerebaut, 1996).

Por otra parte, con el término «educación bilingüe » se alude al enfoque educativo «en el cual, en un momento variable y durante un tiempo y en proporciones variables, simultánea o consecutivamente, se da la instrucción al menos en dos lenguas, de las cuales una es la primera lengua del alumno» (Fishman, 1976 citado en Galcerán, 1998). NOTA ENRIQUECIDA Nº 1 (CLICK AQUÍ PARA VER)

POR QUÉ una educación bilingüe

Las primeras experiencias de educación bilingüe están motivadas, por un lado, por la reflexión que surge del análisis del elevado fracaso escolar de los niños con sordera educados en escuelas exclusivamente oralistas.

Por otro lado, la aparición de estas experiencias se debe a la aparición de los resultados provenientes de la investigación sobre las lenguas de signos. Y, por último, todo lo anterior se ve facilitado por un ambiente socio-histórico-cultural especialmente sensible al respeto a las diferencias.

Así, los primeros intentos para llevar a cabo el bilingüismo en la educación de las personas sordas (que en España aparecen recogidos con detalle en APANSCE, 1998, 1999 y en Fernández-Viader y Yarza, 2004 y para una revisión internacional véase O’Rourke, 1990; Hansen, 1990; Davies, 1991; Strong, 1995 y Ravn, 1999) surgen tras constatar las elevadas tasas de fracaso escolar que se estaban produciendo en los niños con sordera expuestos a una educación exclusivamente oralista (Valmaseda, 1998). Al finalizar la escolaridad obligatoria la mayoría de estos niños obtenían unos rendimientos académicos muy por debajo de la media, especialmente, en cuanto a lectura, habilidad en la que no superaban los niveles de los niños oyentes del primer ciclo de Primaria (Conrad, 1979; Asensio, 1989).

Es cierto, que la educación oralista proporcionaba algunos éxitos espectaculares, pero estos se reducían a unos pocos casos de los que no quedaba clara constancia que hubiera una pérdida auditiva profunda o en los que se daba la confluencia de una serie de variables individuales muy particulares responsables del éxito (detección temprana, prótesis y estimulación auditivas, fuerte compromiso de los progenitores en su educación, etc.). En cualquier caso, el esfuerzo invertido por las administraciones educativas, el profesorado y el propio alumnado con sordera no se traducía en unos buenos resultados académicos para la inmensa mayoría de este alumnado.

En ellos se daba lo que se ha denominado «la paradoja del rendimiento académico» (Torres, Rodríguez, Santana y González, 1995): unas personas con un nivel de inteligencia adecuado fracasan en la consecución de los objetivos educativos. Este fracaso se extiende a la comunicación oral, a la socialización y, en consecuencia, a la integración social. De esta manera, la educación exclusivamente oralista fallaba en el logro de sus principales objetivos: lograr una buena oralización en el alumnado con sordera y una adecuada integración en el mundo oyente.

Es cierto que estos resultados no sólo influyeron en la aparición de las primeras experiencias bilingües, sino también en la educación oral que estaba recibiendo el alumnado con sordera hasta el momento, perfeccionándose los procesos de detección y estimulación tempranas, incluyendo sistemas complementarios a la lengua oral, desarrollándose pautas para la mejora de la interacción comunicativa con los niños con sordera y aumentando la calidad de las ayudas técnicas, como las prótesis auditivas y los implantes cocleares, que han propiciado que en la actualidad los resultados de la educación oralista hayan mejorado notablemente.

Junto con las observaciones del fracaso escolar de la mayoría del alumnado con sordera en la educación oralista empiezan a aparecer investigaciones sobre las lenguas de signos que apoyan su potencial y su necesidad en la educación de las personas sordas. Entre ellas encontramos las siguientes:

— Los estudios de los lingüistas que, comenzando con William Stokoe (1960), han contribuido a dotar a las lenguas de signos del status de verdadera lengua y que ésta esté al mismo nivel que las lenguas orales. Como resultado de estos estudios, en la actualidad tenemos un mayor conocimiento de las lenguas de signos que hace cuatro décadas, tal como reconoce Hoffmeister (1990: 81):

— La investigación sobre la adquisición y desarrollo de las lenguas de signos que ha demostrado que las personas nativas en lenguas de signos siguen en su adquisición las mismas etapas que las personas oyentes en su adquisición de las lenguas orales (Volterra, Osella y Caselli, 1982; Caselli, 1983a, 1983b).

— Los trabajos realizados sobre el procesamiento lingüístico de las lenguas de signos, llevados a cabo en sujetos signantes con lesiones cerebrales y que han puesto de manifiesto que estas lenguas se procesan en las mismas regiones cerebrales que las lenguas orales. Concretamente, los datos de estos estudios han demostrado que el procesamiento de las lenguas de signos, al igual que ocurre con las lenguas orales, está dominado por el hemisferio izquierdo (Bellugi, Poizner y Klima, 1983; Poizner, Klima y Bellugi, 1987).

— Los estudios que han comparado el rendimiento académico de los hijos con sordera con progenitores signantes y de los hijos con sordera con progenitores oralistas han encontrado que el rendimiento es mayor en el primer caso (Stuckless y Birch, 1966; Meadow, 1968, 1980; Meadow, Greenberg, Erting y Carmichael, 1981; Vernon y Koh, 1970, 1971; Conrad, 1979; Marchesi, 1981, 1995; Fernández, 1996; Stokoe y Battison, 1981; Bonvillian, Orlansky y Novak, 1983; Schlesinger, 1978; Wilbur, 1986; Musselman, Lindsay y Wilson, 1988; Greenberg, 1980), lo que parece debido a los beneficios que el uso temprano de la lengua de signos aporta al desarrollo de las personas sordas (Virole, 1996).

— Las investigaciones sobre la existencia de un período crítico para el aprendizaje de las lenguas de signos que señalan que, al igual que ocurre con la lengua oral, su adquisición está ligada a la maduración cerebral y, por lo tanto, está limitada al período de mayor plasticidad cerebral que se da durante la infancia (Newport 1990, 1991; Mayberry, 1993, 1994; Mayberry y Eichen, 1991; Mayberry y Fischer, 1989; Emmorey y Corina, 1990, 1992). En general, los autores sitúan este período crítico para el lenguaje entre los 0 y los 6 años de edad, si bien, dependiendo del nivel de análisis que se considere (fonológico, lexicosemántico, morfosintáctico, pragmático), este período puede verse incluso más reducido (Torres, Urquiza y Santana, 1999). La adquisición de la lengua de signos una vez pasado este período hace que la lengua de signos de las personas sea más débil en cuanto (Newport 1990, 1991; Mayberry, 1993, 1994; Mayberry y Eichen, 1991; Mayberry y Fischer, 1989; Emmorey y Corina, 1990, 1992):

• Al empleo de la morfología de las lenguas de signos y a la gramaticalidad de su expresión signada.

• Al procesamiento de la gramática de los mensajes signados, siendo este procesamiento mucho más lento e ineficiente.

• A la velocidad de reconocimiento de los signos aislados.

• Al recuerdo de los elementos sintácticos de las frases signadas.

• A la memoria a corto plazo para dígitos signados tanto en orden directo como en orden inverso.

• Al tipo de errores que se cometen en la comprensión de mensajes signados. Los errores típicos de los aprendices tardíos de las lenguas de signos suelen consistir en confundir un parámetro formacional de un signo por otro y, como consecuencia, el signo y la frase que lo contiene cambian su significado original.

Frente a esto, los aprendices nativos suelen cometer menos errores y sus errores suelen ser semánticos (se cambia un signo por otro con un significado cercano al original), de esta manera, la comprensión de los mensajes signados termina siendo mayor que la de los aprendices tardíos de las lenguas de signos.

— Los trabajos de investigación que demuestran que con las lenguas de signos se puede transmitir información abstracta y compleja con la misma eficacia que se transmite a través de la lengua oral (Rodríguez, 2002, 2004).

— Junto a ello, aparecen estudios que manifiestan que el aprendizaje simultáneo de dos o más lenguas refuerzan la competencia lingüística general de los niños (Domínguez y Alonso, 2004).

Todo lo anterior se ve apoyado por un contexto socio-histórico-cultural donde predomina la aceptación de las diferencias y el respeto por las peculiaridades lingüísticas y culturales de los diferentes grupos humanos. Prueba de ello la encontramos en la resolución del Parlamento Europeo de 17 de junio de 1988, sobre lenguajes gestuales para sordos, que reconoce y acepta las lenguas de signos de cada país como lengua natural de la comunidad sorda (Rodríguez, 1992; Storch, 2004) o en la resolución aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1993, que afirma que: Se debe considerar el uso de la lengua de signos en la educación de las niñas y niños sordos, en sus familias y comunidades. Se debe proporcionar servicio de intérpretes para facilitar la comunicación entre las personas sordas y las personas oyentes (Weseman, 1994:59).

En conclusión, los bajos resultados académicos de los niños con sordera educados en escuelas exclusivamente oralistas, junto con los resultados de las investigaciones y el espíritu de tolerancia y respeto hacia las diferencias reinante en la mayoría de las sociedades actuales, contribuyen a provocar que una pequeña parte del profesorado de los alumnos con sordera, un grupo de padres y madres de estos niños y la comunidad sorda al completo terminen demandando un cambio en la educación de las personas sordas, que desemboca en las primeras experiencias bilingües.

PARA QUÉ una educación bilingüe

La primera respuesta que se puede dar a la cuestión de para qué una educación bilingüe es para que los niños con sordera cuenten, al menos, con mayor facilidad para acceder a los contenidos curriculares. Esta mayor facilidad proviene del hecho de que en la educación bilingüe se puede utilizar tanto la lengua de signos como la lengua oral como instrumentos para la construcción de los conocimientos en las aulas.

Si tal como se ha demostrado, la lengua de signos puede ser una herramienta tan eficaz para la transmisión de información como lo es la lengua oral (Rodríguez, 2002, 2004) y si los niños con sordera, expuestos a modelos signantes competentes, adquieren la lengua de signos de manera natural y a las mismas edades que los niños oyentes adquieren la lengua oral, parece razonable que la lengua de signos pueda ser la lengua de comunicación académica de los niños con sordera.

Por otro lado, se ha observado que cuando los niños con sordera tienen pleno acceso, desde edad temprana, a una lengua con la que poder expresar sus sentimientos y pensamientos y conocer los de los demás, su desarrollo cognitivo, socioafectivo y comunicativo mejoran considerablemente. Para la mayoría de los niños con sordera profunda ese acceso temprano a un código de comunicación eficaz es posible mediante la lengua de signos, por ello, cuando se comparan a los niños con sordera expuestos a la lengua de signos desde su nacimiento con aquellos que, únicamente están expuestos a la lengua oral y tienen muchas dificultades para llegar a dominarla, al menos en la infancia temprana, el desarrollo cognitivo, socioemocional y comunicativo de los primeros es superior al de los segundos (Meadow, 1968, 1980; Meadow y cols., 1981; Conrad, 1979; Marchesi, 1983, 1995; Harris, 1976; Stokoe y Battison, 1981; Bonvillian, Orlansky y Novak, 1983; Schlesinger, 1978; Wilbur, 1986; Musselman, Lindsay y Wilson, 1988; Greenberg, 1980; Fernández Viader, 1996) (no obstante, véase Marschark, 1993, para acceder a una completa revisión y discusión de las investigaciones que observan este mayor rendimiento en las personas con sordera que tienen progenitores sordos y usan la lengua de signos de manera temprana).

Por otra parte, en los estudios realizados se observa que los niños con sordera que han adquirido la lengua de signos desde su infancia presentan un rendimiento superior en el vocabulario, la lectura labial, la escritura y la comprensión lectora con respecto a los niños que sólo han estado expuestos a la lengua oral y han alcanzado un escaso dominio de la misma, aunque en los tres últimos aspectos algunos estudios no encuentran diferencias (Stuckless y Birch, 1966; Meadow, 1968; Vernon y Koh, 1970, 1971; Conrad, 1979; Marchesi, 1983).

En relación con la inteligibilidad del habla, todas las investigaciones anteriores que se han ocupado del tema coinciden, y no encuentran diferencias entre los niños con sordera procedentes de hogares signantes y los procedentes de hogares oralistas. Este hecho permite deducir que, al menos, la lengua de signos no perjudica la inteligibilidad del habla ni la lectura labiofacial, incluso hay lingüistas que se atreven a decir que, dado que el aprendizaje de una lengua natural puede transferirse al aprendizaje de una segunda lengua (Barnum, 1984), parece lógico que la adquisición temprana de la lengua de signos pueda favorecer el aprendizaje de la lengua oral.

Este supuesto parte de la teoría de la interdependencia lingüística de Cummins (1989), quien considera que la competencia en la primera lengua posibilita el desarrollo de la competencia en una segunda lengua.

De esta manera, los defensores de los modelos bilingües en la educación de las personas sordas consideran que si la lengua de signos está correctamente establecida como primera lengua, la alfabetización posterior en la lengua oral se alcanzará con menor dificultad.

La extrapolación de la teoría de Cummins (1989) a la relación entre la lengua de signos y la lengua oral ha recibido las críticas de autores, como Mayer y Wells (1997), que afirman que esta generalización no cumple las condiciones asumidas por el modelo de interdependencia de Cummins porque, por un lado, la lengua de signos carece de forma escrita y, por ello, las destrezas lectoras en lengua de signos (como primera lengua) no pueden favorecer el desarrollo de la forma escrita de la lengua oral (como segunda lengua) y, por otro lado, porque estos autores consideran que estar alfabetizado en una lengua implica el dominio de sus tres modos de uso: habla social, habla interna y lectoescritura.

Sin embargo, Mayer y Wells (1997) no ofrecen ningún apoyo empírico a su afirmación, en cambio, Moores y Sweet (1990) sí lo hacen, estos últimos no encuentran relación entre el dominio de la lengua de signos americana, medido mediante una escala, y la lectura. Sin embargo, la medida de competencia de la lengua de signos utilizada por Moores y Sweet (1990) es tan grosera que no permite controlar la competencia en lengua de signos de sus sujetos. Corrigiendo esta limitación metodológica, Hoffmeister (2000) encuentra que aquellos alumnos con sordera expuestos de manera temprana a la lengua de signos obtienen mayores puntuaciones en un test de comprensión lectora que aquellos que no están expuestos de manera tan temprana y/o intensa y, por tanto, sus resultados apoyan la hipótesis de que el conocimiento de la lengua de signos se relaciona con la lectura.

En definitiva, cuando se evalúa la competencia en lengua de signos de manera adecuada (evaluando los aspectos de la lengua de signos más relacionados con el uso académico de la lengua y la lectura, es decir, el conocimiento del léxico, de las reglas morfosintácticas, etc.) la relación con el dominio de la lengua oral (en su modalidad oral y escrita) se pone de manifiesto (Byalistok, 1991).

En conclusión, con la educación bilingüe se espera que el alumnado con sordera pueda ser competente en dos lenguas y siempre en la medida de sus posibilidades. El trabajo con la lengua de signos garantiza que, al menos, los niños con sordera dominen una lengua que favorezca su desarrollo. Es ampliamente conocido que, a pesar de los considerables esfuerzos que padres y madres, profesionales y niños con sordera realizan para que éstos aprendan la lengua oral, muchos de ellos no alcanzan el nivel mínimo necesario o lo hacen a unas edades demasiado tardías pudiendo provocar un retraso en su desarrollo cognitivo, comunicativo, socioafectivo y académico.

Pero la lengua oral también debe estar presente (en su modalidad oral y escrita) porque ésta es la lengua de la mayoría de los padres, madres, hermanos de los niños con sordera, del resto de sus familias, de sus posibles amistades, de sus futuros jefes y de los medios de comunicación.

Aproximadamente el 90% de los niños con sordera nacen en familias oyentes y, por tanto, la lengua oral será su lengua materna (Easterbrooks y Baker, 2002). Además, a lo largo de su vida estos niños se encontrarán ante multitud de ocasiones en las que tendrán que comunicarse con personas que no conocen la lengua de signos, tendrán que acceder a la información y al conocimiento a través de la modalidad escrita de la lengua oral (mediante libros, subtítulos, pantallas de ordenador o de teléfonos móviles).

De esta manera, gran parte del éxito académico de los niños con sordera dependerá de su dominio de la lengua oral (Grosjean, 2001), así como las oportunidades de empleo que tengan en el futuro (Stewart y Kluwin, 2001) porque tanto el éxito académico como las oportunidades de empleo requieren que las personas sordas alcancen un nivel de lectura eficaz y, precisamente, el dominio de la lengua oral guarda una estrecha relación con los niveles de lectura y escritura. Los bajos rendimientos en lectoescritura de las personas sordas están muy relacionados con el hecho de que tienen que aprender a leer y a escribir en una lengua que no conocen.

En un estudio reciente Silvestre y Ramspott (2004), utilizando una muestra formada por 221 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria, el 70% de ellos con sordera profunda, encuentran una clara relación entre la competencia en lengua oral y diversas dimensiones de la producción escrita, sobre todo en Educación Secundaria y entre las competencias en lengua oral y el discurso narrativo oral.

En la misma línea, autores como Cornett (1991) y LaSasso y Metzger (1998) enfatizan el papel de la lengua oral en el desarrollo de la lectoescritura y consideran que, teniendo en cuenta que la mayoría de los padres y madres de las personas con sordera son oyentes, la primera lengua de estas personas debe ser la oral, aunque posteriormente los niños aprendan la lengua de signos.

La opción sobre cuál debe ser la primera lengua de estos niños dependerá de diversas variables como el estatus de la audición de los progenitores, la pérdida auditiva, la edad de aparición de la deficiencia auditiva, etc. y, en cualquier caso, la opción bilingüe en el caso de las personas con sordera debe ser lo suficientemente flexible como para tener en cuenta toda esta heterogeneidad.

CÓMO DESARROLLAR una educación bilingüe

Ya hace algunos años Valmaseda (1998) opinaba que para asegurar el éxito de la educación bilingüe eran necesarias las siguientes condiciones:

— Criterios claros acerca del modelo bilingüe que se pretende desarrollar.

— Asegurar la calidad del modelo lingüístico que recibe el alumnado o, lo que es lo mismo, contar con profesorado sordo y oyente competente en lengua de signos.

— Diseñar la enseñanza de la lengua oral en su modalidad oral y escrita.

— Profundizar en las relaciones que puedan establecerse entre la lengua de signos y la lengua escrita.

— Desarrollar el área curricular de la lengua de signos.

— Desarrollar materiales didácticos que utilicen la lengua de signos (vídeos, CD, etc.).

— Seguir y evaluar los progresos del alumnado de manera continua.

— Reflexionar y dialogar con todas las personas implicadas en la experiencia.

— Favorecer el contacto entre familia y escuela.

Estas condiciones tienen plena vigencia en la actualidad pero, teniendo en cuenta que las actuales experiencias bilingües necesitan modificar e incluir nuevos esquemas de trabajo para poder abordar el reto de trabajar con dos lenguas (Domínguez y Alonso, 2004), es preciso añadir, además, las siguientes consideraciones:

— Se hace imprescindible que todas las decisiones relativas a la puesta en marcha de un programa bilingüe queden reflejadas en el proyecto educativo del centro. Esto confiere al programa ciertas garantías en su cumplimiento. Además, como el proyecto educativo del centro debe ser elaborado por toda la comunidad educativa, presupone una mayor implicación, o al menos un mayor conocimiento del programa, por parte de toda la comunidad.

— El proyecto bilingüe debe contar con respaldo institucional y comunitario para llevarse a cabo. Dentro del respaldo comunitario, desempeñan un papel importante las relaciones que puedan establecerse entre el centro educativo y las asociaciones de personas sordas más cercanas.

— También debe contar con el respaldo de la propia comunidad educativa en la que se aplica. Para ello es muy importante trabajar las actitudes de esta comunidad hacia la lengua de signos. Los cursos de formación, la presencia de personas sordas en el claustro, etc. pueden servir para desarrollar actitudes positivas hacia esta lengua.

— Hay que asegurar el prestigio de las lenguas que intervengan en la experiencia, es decir, las lenguas deben tener un mismo estatus y, en ningún caso, la lengua de signos debe ser concebida como el último recurso para aquellos niños con sordera que no desarrollan la lengua oral.

— Se debe favorecer el uso académico de la lengua de signos como lengua de instrucción, al margen de que exista el área curricular de lengua de signos, pues esto permitirá desarrollar en los niños con sordera las habilidades académicas, que incluso podrán incluir el desarrollo de la lengua oral.

— Lo anterior nos lleva a la necesidad que tienen los contextos bilingües de analizar y seleccionar, de manera coherente, los contenidos que habrán de ser impartidos en lengua de signos y los que habrán de serlo en lengua oral (en su modalidad oral y escrita) (Domínguez y Alonso, 2004).

— El área curricular de la lengua de signos deberá ser lo suficientemente flexible como para poder adaptarse a los distintos niveles de competencia en lengua de signos de los niños con sordera que acuden a la escuela (nativos, aprendices tardíos de una primera lengua, aprendices tardíos de una segunda lengua).

— Para poder conseguir lo anterior es imprescindible desarrollar instrumentos y criterios de evaluación que permitan valorar el grado de competencia en lengua de signos de las personas signantes.

— La educación bilingüe exige un alto grado de profesionalización y unas buenas habilidades en comunicación signada en todas las personas implicadas, porque «asumir el valor de la LSE para enseñar a los alumnos sordos es asumir también que la LSE es igualmente necesaria para todo el profesorado del centro, sordo y oyente» (Domínguez y Alonso, 2004). Pero el grupo de personas implicadas en la educación de los niños con sordera no se reduce al profesorado, sino que incluye a las familias de estos niños, al resto del alumnado y al personal de administración y servicios. Los cursos de formación en lengua de signos serán muy necesarios pero, especialmente útiles cuando se adapten a las necesidades de comunicación de cada uno de los grupos anteriores.

En este sentido hay que subrayar que en el caso de los padres y madres esos cursos no deben limitarse al aprendizaje de la lengua de signos, sino que deben servir también para adquirir destrezas generales de comunicación visual y de adaptación de la lengua oral al niño con sordera, recibir apoyo emocional, aprender estrategias de resolución de conflictos con sus hijos (especialmente en la adolescencia), compartir experiencias con otros padres y madres, etc. Se trata con todo ello de que el ámbito familiar pueda también responder a las necesidades de los niños y niñas con sordera (AA.VV., 2002).

— Los primeros años de vida de una persona son cruciales para la adquisición de una lengua, por ello, las experiencias de educación bilingüe deberían extenderse hasta la educación infantil (donde hasta ahora en España contamos con una única experiencia, véase E.I. Piruetas, 2002), garantizando la continuidad de las experiencias en la educación primaria, la educación secundaria y postsecundaria mediante la colaboración entre los profesionales implicados. Si los niños con sordera aprenden una lengua tan pronto como sea posible, esto les capacitará para adquirir las experiencias necesarias a partir de las cuales podrán desarrollar sus habilidades cognitivas y académicas.

Se desaprovecharán las posibilidades de la educación bilingüe si no nos aseguramos de que los niños con sordera dominan, al menos, una lengua antes de llegar a la educación primaria.

— En el proyecto educativo de centro, las decisiones que se tomen sobre el agrupamiento de los niños con sordera deberán asegurar, en la medida de lo posible, la coincidencia de estos niños en una misma aula, con el fin de enriquecer las posibilidades de interacción comunicativa con sus iguales (Domínguez y Alonso, 2004).

— Es importante desarrollar en los niños con sordera sentimientos positivos sobre sí mismos, su lengua y sobre la comunidad sorda. Es por ello que, además de estar expuesto a modelos signantes competentes, es conveniente que el alumnado con sordera pueda ver a personas sordas comunicándose entre sí e implicadas en su educación. A esto también puede contribuir que el profesorado no sólo sea competente en lengua de signos, sino que conozca y respete las peculiaridades culturales de la comunidad sorda.

— Resulta también necesario trabajar con los niños oyentes estos rasgos peculiares de las personas sordas y las estrategias de comunicación básica con ellas, pero es asimismo necesario trabajar con los niños con sordera las peculiaridades de la comunidad oyente, el conocimiento y el respeto de las características de la lengua oral y las estrategias de comunicación básica que rigen en la comunidad oyente. Un buen conocimiento mutuo favorecerá la socialización de ambos grupos.

— Las decisiones sobre en qué lengua desplegará cada niño con sordera sus mayores competencias deberán estar basadas en el desarrollo del propio niño. Aunque gran parte de la literatura dedicada a apoyar la educación bilingüe del alumnado sordo considera que la lengua de signos debería ser considerada la primera lengua (Hoffmeister, 1990; Lane, Hoffmeister, y Bahan, 1996; Paul, 1990, 1992, 1993; Strong, 1988 y Vernon y Andrews, 1990), no se puede olvidar la gran heterogeneidad que caracteriza a esta población y que la mayoría de los niños con sordera proceden de familias oyentes. Habrá niños con sordera cuya lengua vehicular sea la lengua de signos y otros cuya lengua vehicular sea la lengua oral e incluso esto puede ir variando a lo largo del tiempo de acuerdo con la evolución de los propios niños.

— No se debe plantear ningún problema si los niños con sordera oralizados utilizan la lengua de signos, porque la lengua oral de estos niños sólo se perjudica cuando se abandona en su currículum.

— En este sentido se debe afirmar que, siendo importante desarrollar la competencia escrita en lengua oral, no se debe olvidar la competencia oral, que va más allá de la mera articulación correcta de las palabras y abarca las estrategias de comunicación con personas oyentes en la interacción cara a cara. Si la escuela debe preparar a las personas para que sean capaces de vivir en la sociedad de manera autónoma y participativa, este es un objetivo irrenunciable cuyo límite lo deberá marcar la propia persona sorda y no los objetivos que se preestablezcan de antemano. Pero siempre habrá que respetar que algunos niños con sordera no sean igual de competentes en lengua oral que en lengua de signos.

— El bilingüismo (plurilingüismo) es el conocimiento y uso de dos (o más) lenguas por parte de una misma persona. Esta meta se puede alcanzar por varios caminos y se puede conseguir admitiendo diferentes grados en el dominio de cada una de las lenguas implicadas (Kyle, 1994), es decir, habrá niños con sordera que tengan el mismo grado de dominio de la lengua oral y la de signos, otros que tengan mayor dominio de la primera que de la segunda y, finalmente, otros alcanzarán un dominio más elevado de la lengua de signos que de la lengua oral. La educación debe aceptar esta circunstancia y adaptarse a la diversidad del alumnado porque lo esencial debe ser que el alumno o alumna con sordera pueda contar con una lengua con la que pueda desarrollar su aprendizaje y su interacción con los demás.

Gracias a este aprendizaje y a esta interacción su bilingüismo irá progresando a lo largo de toda su vida, de ahí que sea necesario que los niños con sordera adquieran cuantas más herramientas de comunicación con los demás, mejor.

Finalmente, es importante subrayar que lo más llamativo de la educación bilingüe (y casi lo que la define) es el uso de dos lenguas, sin embargo, nos equivocamos si pensamos que con sólo introducir la lengua de signos en las escuelas están resueltos todos los problemas educativos de los niños con sordera. El excesivo énfasis en el debate sobre qué lengua debe usarse en la educación de los niños con sordera no nos debe distraer de la cuestión principal: qué educación es la más apropiada para cada caso y cuáles deben ser los elementos más adecuados en su currículum.
-
Artículo publicado originalmente en:
“Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología”,
Vol. 25, No. 1, 28-37
I. R. Rodríguez Ortiz
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación
Facultad de Psicología
Universidad de Sevilla.
Agradezco a mi excelente amiga y colega,la Profesora Celia Sacchet, de Buenos Aires (Argentina)especialista en la educacion de personas con déficit auditivo,su colaboración en el proceso previo de validación de los conceptos presentados en esta publicación.
Prof. Miguel A. Ricci.
Moderador

Inicia Vaticano Semana Santa envuelto en peor crisis en siglos: NYT

InfoSord-Nueva York, 29 marzo

El Vaticano inicia la Semana Santa de este año en medio de una de las peores crisis de su historia, luego de que según el diario The New York Times (NYT) el Papa Benedicto XVI no actuó para sancionar a sacerdotes acusados de pederastia.

El diario estadunidense publicó en días recientes que siendo aún cardenal de Munich, Joseph Ratzinger permitió que un sacerdote alemán fuera reasignado en 1980 a sus tareas pastorales con niños al tiempo que se sometía a terapias por haber abusado de menores.

El Vaticano negó que el entonces cardenal Ratzinger se hubiera enterado de la rehabilitación del prelado alemán.

Días más tarde, fue publicada otra investigación que acusaba al Papa de haber encubierto otros casos de pederastia.

El cardenal Ratzinger supo por cartas que le enviaron cardenales estadunidenses que un sacerdote de Wisconsin abusó de más de 200 niños sordos entre 1950 y 1974, y no lo sancionó, según reportó The New York Times la semana pasada.

Hasta 2005, el cardenal Ratzinger encabezó por 24 años la Congregación para la doctrina de la fe, la oficina del Vaticano que decide si los sacerdotes acusados de conductas ilícitas deben ser apartados del sacerdocio o sometidos a un tribunal canónico.

Los casos de los sacerdotes alemán y estadunidense, se sumaron a los de docenas de víctimas de pederastia que fueron encubiertos por la Iglesia católica de Irlanda, y por los que el 21 de marzo pasado el Papa Benedicto XVI ofreció disculpas públicas.

“Enfrentamos la mayor crisis institucional en siglos, posiblemente en toda la historia de la Iglesia”, apuntó un editorial del viernes pasado del Reportero Nacional Católico (NCR, por sus siglas en inglés), el más influyente medio de esta religión en Estados Unidos.

El periódico urgió además al Papa a explicar su papel en el encubrimiento del Vaticano de los abusos de varios sacerdotes y opinó que de esa respuesta dependería el futuro de la Iglesia en “las décadas, si no en los siglos, por venir”.

Las explicaciones son cada vez más solicitadas a la luz de nuevas revelaciones de abusos por parte de sacerdotes de otras partes del mundo.

El Vaticano actualmente investiga el caso de 67 estudiantes de una escuela para sordos en Verona, Italia, que fueron supuestamente molestados por 24 sacerdotes entre 1950 y 1980, publicó en su edición de este domingo el diario británico The Guardian.

The New York Times concluyó este día que el cardenal Ratzinger no cumplía con sus obligaciones al frente de la Congregación para la doctrina de la fe porque “gastaba más energía persiguiendo disidentes teológicos que predadores sexuales”.

En su misa dominical, mientras tanto, el Papá Benedicto XVI se defendió al asegurar que la fe en Dios otorga a una persona el valor para no permitir ser “intimidado por el rumor insignificante de la opinión dominante”.

Pese al comentario papal, la jerarquía de la Iglesia católica parece consciente de que la manera en que se maneje la actual crisis será “crucial para la credibilidad moral” de la Iglesia católica, según dijo la víspera Federico Lombardi, vocero del Vaticano, en comentario radiofónico.

El diario The Independent publicó también este día que aumenta la presión de varios sectores de la Iglesia para que el Papa convoque a un sínodo episcopal, una reunión de obispos de todo el mundo, para delinear una estrategia con objeto de lidiar con el escándalo.
-
-

domingo, 28 de marzo de 2010

El colectivo de personas sordas estrena sede en el barrio de El Perú

InfoSord-Cáceres, 27 marzo

Tiene 120 metros cuadrados y es más accesible y moderna que la antigua.La organización ofrece programas educativos, laborales y de integración.

La Federación Extremeña de Deficientes Auditivos, Padres y Amigos del Sordo (Fedapas) inauguró ayer su nueva sede ubicada en el número 9 de la calle Lima, en el conocido barrio de El Perú. "Este local es mucho más accesible y moderno que el anterior", señaló ayer el presidente de Fedapas, Antonio Cid, durante la inauguración del mismo que fue traducida al lenguaje de signos por una especialista.

Desde 2005 su sede se encontraba en un edificio de la avenida Ruta de la Plata, sin embargo ésta no cumplía con la ley de accesibilidad: "tenía escaleras y para las personas con silla de ruedas era complicado acceder", explicó el presidente, que añadió que llegaron incluso a tener problemas con los vecinos: "decían que hacíamos mucho ruido", indicó.

El nuevo local se encuentra situado en un bajo, por lo que salva el problema anterior y es mucho más grande, tiene cerca de 120 metros cuadrados (a la asociación pertenecen cerca de 1.500 personas). Además alberga la asociación de sordos cacereña, pacense y de Villafranca. "Es una manera de estar todos unidos, desde aquí centralizamos todo", señaló Antonio Cid.


A la inauguración también asistieron la concejala de Juventud, María José Casado y la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, quien destacó la relevancia de las acciones y campañas de sensibilización e información que Fedapas lleva a cabo para conseguir la plena integración de las personas con problemas auditivos.

También hizo referencia a las mejoras de la nueva instalación: "está pensada para que a estas personas no les falte de nada y puedan acceder a todo, a la normalización de su vida, a la formación laboral adecuada y a un empleo", subrayó Heras.

En esta sede, que forma parte de los integrantes en el Consejo Sectorial de Personas con Discapacidad que coordina el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas), las personas con deficiencias auditivas podrán asistir a programas sanitarios, educativos y de integración laboral y sociocultural. Asimismo en este lugar se organizarán campañas de sensibilización e información que buscan la plena integración de las personas con este tipo de deficiencias.
-
-

El Buenos Aires, 30 años luchando por la integración de los niños sordos

InfoSord-La Línea (Cádiz), 27 marzo
Por Estrella Blanco

Es el único centro de Primaria designado por la Junta para atender a los menores con discapacidad auditiva · Son asistidos por un logopeda y tienen además clases de apoyo en audición y lenguaje

Los personas que nacen con una deficiencia auditiva necesitan ayuda para superar esa barrera pero no siempre las administraciones y el resto de ciudadanos se lo ponen fácil. En La Línea, un grupo de profesores trabaja día a día por la integración de los niños sordos.

Gracias al centro de Primaria Buenos Aires, 17 alumnos, con edades entre los 3 y 11 años y con discapacidad auditiva, reciben una atención ajustada a sus necesidades y comparten clase con oyentes.

La directora del centro, María del Carmen Oncina Rosado, explicó que el Buenos Aires es el único colegio de todo el Campo de Gibraltar especializado en la atención a niños que padecen sordera, los cuales luego continúan sus estudios en el instituto Mediterráneo, que también es el único centro de Secundaria de la comarca especializado en este sentido.

El Buenos Aires presta este servicio a estos menores desde finales de los setenta en el edificio que entonces fue cedido por el Ayuntamiento, cuando pertenecía al colegio de Educación Especial Virgen del Amparo.

Fue en 1993 cuando la Junta de Andalucía decidió apostar por la integración y este centro se convirtió en un colegio autónomo y con entidad propia.

Los profesores, titulados en Audición y Lenguaje y en Pedagogía Terapéutica, optaron por quedarse en el Buenos Aires y hoy, la experiencia de estas personas se une al entusiasmo de nuevos profesores.

La directora explicó que cuando comenzó a trabajar en el centro "era todo un reto integrar a oyentes y sordos en el mismo aula pero teníamos muchas ganas de seguir adelante".



Afirmó que antes, estos niños "eran unos marginados en el sistema educativo porque no tenían opciones ni material; no había nada y nosotros tuvimos que hacer todo el trabajo".

María del Carmen Oncina añadió que por parte de la Administración "falta información" sobre la existencia de este centro en La Línea y sobre los recursos que los padres de niños con deficiencia auditiva tienen a su disposición, por lo que los progenitores se enteran por el boca a boca u otros medios, pero no por vía oficial.

Los alumnos sordos que estudian en el Buenos Aires tienen, además de sus asignaturas regladas, la posibilidad de ser atendidos por un logopeda y una clase de apoyo de audición y lenguaje. La duración de estas sesiones depende de las necesidades de cada alumno.

Además, si el centro detecta que el menor no puede seguir el nivel de sus compañeros se lleva a cabo una adaptación curricular y en el aula de apoyo se le imparten las asignaturas troncales adaptadas.

Además, mejorar el lenguaje y la capacidad comunicativa del colectivo es otra de las finalidades de los profesores. "El lenguaje es básico y que puedan llegar a hablar y comprender es una tarea fundamental dentro de la educación de las personas sordas", dijo Oncina.

La integración de estos niños es un objetivo más que logrado en el colegio. "Los oyentes los tratan con normalidad porque comparten aula con niños sordos desde los tres años y hasta los sobreprotegen. Son conscientes de su problema pero para ellos es normal verlos hablar con lenguaje de signos", explicó la directora, que destacó que desde que son pequeños, los alumnos del Buenos Aires "aprenden a convivir con personas con una discapacidad".
-
-

«Queremos sensibilizar a la sociedad con la sordera y con la lengua de signos»

InfoSord-Galicia, 28 marzo


José Luis López Especialista en lengua de signos

La Biblioteca Ánxel Casal ofreció ayer por la mañana una nueva sesión de cuentacuentos para niños y niñas sordos y oyentes. Esta actividad, organizada por la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia, estuvo a cargo de José Luis López Mosquera, especialista en lengua de signos española, que además de impartir clases y talleres es narrador de cuentos en la lengua de signos.

-¿Es necesario que los oyentes conozcan la lengua de signos?

-No, no es necesario. Yo narro el cuento, en este caso dos, igual que si se tratase de una sesión oral. Antes de empezar les enseño algunos signos claves de la historia, muy básicos, y es suficiente. Hoy hubo muchos niños y niñas y fue estupendo, porque me sorprendió lo atentos y participativos que estuvieron.

-¿El objetivo es la relación y comunicación entre oyentes y sordos?

-Sí, eso es lo que pretendemos, que se conozca la lengua de signos para propiciar una comunicación habitual y normalizada. Por eso estas actividades, que además de celebrarlas en bibliotecas y centros culturales las llevamos a colegios de educación infantil, son como una campaña de información y sobre todo de sensibilización hacia las personas sordas.

-¿Los niños son más receptivos?

-Sí, pero sobre todo tienen una actitud más abierta y sin prejuicios, tanto los oyentes para aprender la lengua de signos, como los sordos para comunicarse e integrarse.
-
-

Lawrence Murphy, 24 años de abusos, una vida de impunidad

InfoSord-Nueva York, 27 marzo
Por Andy McSmith

El padre Lawrence Murphy era un hombre dotado de encanto y don de gentes. Pequeño de estatura, era un irlandés sociable y carismático que tenía la rara habilidad de comunicarse con fluidez en el lenguaje de signos. Se dice que verlo oficiar con las manos era más conmovedor que si hubiera pronunciado palabras.

Fue el mentor y guía espiritual de cientos de muchachos vulnerables, y algo que aprendieron de él es que existen individuos repulsivos en el mundo de los adultos que gratifican su salaz apetito sin consideración por los demás. El padre Murphy era un pederasta predador, cuyos crímenes son aún más horrendos por la indefensión de sus víctimas. Los alumnos de la escuela St John’s, en la ciudad de St Francis, Wisconsin, eran sordos. Era un internado, así que no por las noches no había forma de escapar del indigno sacerdote que tenía el poder sobre ellos.

De cualquier modo, era el único adulto con el que muchos de ellos podían comunicarse. No recibían educación sexual, así que no tenían forma de entender lo que sucedía. Puede que algunos hayan pensado que merecían ese trato.

Steven Geier fue llevado a St John’s cuando tenía seis años, luego de quedar sordo a causa de una fiebre muy alta. Lloraba cuando sus padres se fueron; el padre Murphy le ofreció consuelo, sólo para abusar de él más tarde. Geier también presenció los abusos a los que una docena de compañeros fueron sujetos.

“Murphy tenía todo el poder –declaró Geier en una entrevista, cuatro décadas más tarde. No había escapatoria, era como una prisión. Me sentía confundido cuando Murphy me tocaba. ‘Dios mío, ¿está bien esto?’, me preguntaba.”

“Fue espantoso –comentó otra de las víctimas, Joe Daniels. Yo sentía rabia y vergüenza.”

Cuando llegaba la hora de volver al internado, el pequeño Arthur Budzinski se encondía debajo de la cama, llorando. Sus padres no sabían lo que ocurría; su madre, Irene Budzinski, hoy de 89 años, explicó años después: “Nunca aprendí el lenguaje de signos. Cuando uno tenía un niño sordo, la enfermera de salud pública decía: ‘Llévelo a una escuela’. Buscamos un buen lugar; ¿a quién se le iba a ocurrir que alguien quisiera hacerle daño a un niño?”

Hay una vieja fotografía de Arthur Budzinski en 1962, cuando tenía 13 años, con otros 10 niños sordos que formaban el equipo de basquetbol del colegio. Entre ellos se observa al padre Murphy ataviado con una larga sotana. Cinco de esos 11 niños fueron objeto de ataque sexual.

Budzinski observó cómo un niño de su edad, Pat Cave, sufrió abuso en el dormitorio. Volvieron a encontrarse 42 años después. Antes de ese encuentro, en 2004, Pat Cave creía que él había sido el único muchacho en haber recibido las atenciones del sacerdote. De hecho, tal vez ni siquiera fue la única víctima en su familia: tenía un hermano mayor que también fue a St John’s, a quien Murphy llamaba con frecuencia a su oficina por las noches y lo entretenía largo rato. Pat nunca habló del asunto con su hermano, quien se mató en un accidente de motocicleta a los 21 años de edad.

Nadie sabe con exactitud cuántos chicos sufrieron a manos de Murphy en los 24 años que estuvo al frente de la escuela. Pudieron haber sido hasta 200. La mayoría no lo revelaron durante años, otros nunca. James Smith se lo guardó tanto tiempo, que cuado empezó a hablar de ello, a la edad de 62 años, se puso a temblar y a llorar. “Yo estaba jugando beisbol –relató– cuando de pronto venían los muchachos y me decían que el padre Murphy quería verme. Yo me negaba, pero él me llevaba a rastras y volvía a molestarme. Jamás se lo dije a nadie; pensé que yo era el único.”

Sin embargo, otros hablaron. Entre los documentos dados a conocer por The New York Times hay un relato, escrito en 1974, de un joven que salió de St John’s apenas cuatro años antes, dispuesto a comparecer en tribunales para acusar al abusador. Estaba tan decidido a hacerse creer que se ofreció a dar una descripción del pene del padre Murphy y pidió al tribunal que verificara su testimonio.

Poco después de ser enviado a la escuela, en 1964, el muchacho se metió en problemas con alguien del personal y lo enviaron a la oficina del padre Murphy. “Primero me regañó por ser un mal muchacho –escribió. Luego me llevó a su habitación y me enseñó sobre sexo. Primero me dio un cintarazo en las nalgas y luego se puso a tocarme el pene mientras me explicaba las cosas del sexo.

Pocos días después, volvió a llamarme a su habitación y me ordenó que me quitara la ropa para tocarme el pene y volver a explicarme sobre sexo. De allí volvió a molestarme muchas veces con que fuera a su cuarto y me obligaba a hacer indecencias con él.

Es difícil imaginar de dónde sacó valor el muchacho para escribir semejante recuento de tan reciente experiencia de su niñez. En ese año, 1974, Murphy fue por fin destituido de la escuela que había gobernado desde 1950… pero eso fue todo.
-
-

Colecta será a beneficio de escuela especial

InfoSord-Guayaquil, 28 marzo

La colecta de Múnera, que anualmente realiza la Iglesia católica, estará dirigida en Guayaquil a un proyecto educativo a beneficio de los sordos.

Hoy se recogerá el múnera (donación que realiza el feligrés) en cada templo. La Arquidiócesis de Guayaquil ejecuta esta obra en Gómez Rendón y la 15 y cuya primera fase fue inaugurada el pasado jueves.

Los fondos que se recauden serán destinados a la segunda etapa que abarcará la construcción del área de prekinder, kinder y demás aulas.

La Arquidiócesis de Guayaquil ejecuta la obra en coordinación con la misión Mi Corazón Te Escucha que evangeliza y catequiza a personas con discapacidad auditiva desde 1997.

La obra cuenta además con el apoyo de la Comunidad de Madrid y el asesoramiento de la Federación Nacional de Sordos del Ecuador y del Instituto de Audición y Lenguaje de Quito.



La coordinadora de la misión, Gladys Chiluiza Segovia, señaló que las inscripciones para el área maternal (dirigida a niños sordos o padres con esta discapacidad) y los talleres para la enseñanza de la lengua de señas empezarán desde mañana y pueden hacerlo comunicándose a los teléfonos (09) 561-2121 y (09) 772-7038.

En caso de colaboración económica para la escuela pueden hacerlo a la cuenta corriente del Banco del Pacífico Nº 1039310167, a nombre de la coordinadora de la misión.
-
-

La Iglesia reconoce riesgo para su credibilidad por pederastia

InfoSord-Vaticano, 27 marzo

La respuesta de la Iglesia Católica a casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes es crucial para su credibilidad y estos deben "reconocerse y ser reparados" incluso en incidentes de hace décadas, dijo un portavoz del Vaticano el sábado.

La Iglesia está respondiendo a una serie de reportes de prensa de esta semana que aseguraron que el Papa Benedicto XVI, antes de ser elegido pontífice, había hecho caso omiso al abuso de cientos de menores por parte de un sacerdote en una escuela estadounidense para sordos.

El Vaticano ha negado cualquier encubrimiento en el abuso de 200 niños sordos por parte del reverendo Lawrence Murphy desde la década de 1950 a la de 1960.

Esto sucedió luego de que el diario New York Times reportó que el religioso no fue apartado a pesar de los avisos enviados a la Santa Sede y al Cardenal Joseph Ratzinger, entonces principal funcionario doctrinal del Vaticano y actualmente Papa Benedicto XVI.



El informe del periódico sucedió después de varias nuevas acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes en Europa, especialmente en Irlanda y Alemania, con presión para que obispos renuncien por no reportar los casos a las autoridades civiles.

"La naturaleza de este problema está obligada a atraer la atención de la prensa y la forma en que la iglesia responda es crucial para su credibilidad moral", dijo el portavoz jefe del Vaticano, padre Federico Lombardi, a Radio Vaticana.

Aunque los casos citados sucedieron hace muchos años, "incluso hace décadas, reconocerlos y hacer reparaciones a la víctimas es el precio para restablecer justicia y mirar hacia el futuro con renovado vigor, humildad y confianza", agregó Lombardi.

El portavoz del Vaticano defendió las medidas adoptadas por la iglesia para educar a sacerdotes y miembros de la orden sobre abusos. Mientras advirtió sobre la complacencia, Lombardi dijo que el número de incidentes reportados había caído en más de un 30 por ciento el año pasado y la mayoría de ellos "corresponden a eventos de hace 30 años".
-
-

Los "niños sordos" rompen su silencio contra sus violadores con sotana

InfoSord, 27 de marzo

La Congregación para la doctrina de la Fe analiza ya el caso de abusos sexuales en los Institutos Provolo de Verona, donde durante 30 años, hasta 1984, varios religiosos abusaron de decenas de niños sordos.
El escándalo más grave surgido en Italia fue desvelado hace un año por la revista L'Espresso, que documentó decenas de sevicias, algunas de ellas cometidas bajo el altar y en el confesionario.
Las víctimas tienen ahora entre 50 y 70 años, y la denuncia fue firmada por 67 ex alumnos, aunque se cree que las víctimas son muchas más. Los abusados señalaron a 25 curas y religiosos pedófilos: de ellos 13 viven todavía y siete siguen en el Instituto.
La diócesis de Verona intentó inicialmente ocultar la historia, acusando a los abusados de querer chantajear a la Iglesia, pero finalmente la admitió y realizó una investigación. Ahora, la Congregación para la Doctrina de la Fe tiene ya en su poder el sumario instruido en la diócesis local, según las normas del derecho canónico. La asociación de las víctimas ha criticado la actuación del obispo y ha afirmado que las víctimas no han sido escuchadas.
-
-

La Iglesia ignoró denuncias de niños sordos

InfoSord-Nueva York, 28 marzo
Por Laurie Goodstein

Eran sordos pero no se quedaron callados. Durante décadas, un grupo de hombres que sufrieron de abuso sexual a manos del reverendo Lawrence C. Murphy en una escuela para sordos en Wisconsin denunciaron a todo tipo de autoridad que Murphy era un peligro para los niños, según las víctimas y documentos de la Iglesia Católica.

Se lo dijeron a otros sacerdotes. Se lo dijeron a tres arzobispos de Milwaukee. Lo denunciaron en dos departamentos de policía y el fiscal de distrito. Lo denunciaron con lenguaje de signos, declaraciones juradas y gestos explícitos para mostrar lo que Murphy les había hecho. Pero las denuncias cayeron en oídos sordos.
Esta semana conocieron que el cardenal Joseph Ratzinger, ahora el papa Benedicto XVI, recibió cartas sobre Murphy en 1996 del arzobispo Rembert G. Weakland, de Milwaukee, quien informó al cardenal que la comunidad de sordos necesitaba ``una respuesta sanadora de la Iglesia''. El Vaticano no actuó y cuando Murphy falleció en 1998 todavía erasacerdote.
``Ese hombre debió haber estado en prisión durante mucho tiempo, pero tuvo suerte'', dijo el jueves Steven Geier, una de las víctimas de Murphy. ``¿Y yo qué? ¿Qué derecho tenía a hacer lo que hizo?''
Las víctimas jóvenes de abuso sexual con frecuencia están tan confundidas, avergonzadas o traumatizadas que esperan a años para denunciar las agresiones. Algunas nunca dicen palabra. Uno de los aspectos más asombrosos del caso de Murphy es que las víctimas jóvenes comenzaron a alertar a las autoridades a mediados de los años 50.
En su residencia rural de Madison, donde vive con su esposa, Ann, Geier dijo a través de un intérprete que había entrado a los 9 años a la Escuela para Sordos St. John's, en St. Francis, Wisconsin.
Geier, de 59 años, dijo que a los 14 y 15 años, comenzando en 1965, Murphy abusó de él cuatro veces en un closet en la escuela. El cura le dijo que Dios quería que le enseñara sobre el sexo pero que no podía hablar del asunto porque era un secreto de confesión.
Murphy puede haber abusado de 200 niños en la escuela entre 1950 y 1974, según las denuncias de las víctimas y un trabajador social contratado por la Arquidiócesis de Milwaukee para entrevistarlo.
Geier dijo que inicialmente trató de decírselo al cura de su parroquia en Madison, donde era monaguillo, en 1966, cuando tenía 16 años. Pero el cura, dijo, le indicó que no quería saber nada del asunto y que se olvidara de eso. Geier se lo contó a otro cura cuando todavía era adolescente, y a un tercero años después, cuando ya estaba casado.
Ese sacerdote, el reverendo Tom Schroeder, de 72 años, dijo el viernes en una entrevista que recordaba que Geier le había contado de Murphy. Schroeder dijo que se lo informó a una monja, quien a su vez le dijo a otra monja que era supervisora de dormitorio en St. John's, pero que no lo creyó y no hizo nada al respecto.
Documentos internos de la iglesia que salieron a relucir en una demanda contra la Aquidiócesis de Milwaukee y entregados a The New York Times, que los publicó esta semana, incluían una carta del reverendo David Walsh, que fue capellán de los sordos en Chicago, donde dice que alumnos adolescentes de St. John's le habían contado sobre los abusos de Murphy entre 1955 y 1963.
-
-

El Festival Signomusic de Cádiz acerca la música y la danza a los sordos

InfoSord-Cádiz, 27 marzo

La música y la danza han sido hoy dos actividades más accesibles para los sordos en el Festival Signomusic, una iniciativa pionera que ha reunido en el Baluarte de la Candelaria de Cádiz a discapacitados auditivos de distintos rincones del país.
Talleres de danza del vientre, de hip-hop, de sevillanas o de salsa, juegos como el karaoke, y conciertos han sido algunas de las actividades de este primer festival de música y danza accesible para sordos que se ha iniciado este mediodía y que acabará a medianoche, en una jornada a la que está prevista la asistencia de unas 600 personas.
Un evento que, según su directora, Araceli Hervias, pretende "superar barreras" y acercar a las personas con problemas auditivos, especialmente a los jóvenes, el mundo de la música, que pueden percibir a través de las vibraciones.



"Para los jóvenes sordos la música es muy importante, significa mucho. Ellos ven que la mayoría de jóvenes va con auriculares por la calle", apunta Araceli Hervias, que ha organizado este festival con ASORCA, la Asociación de Sordos de Cádiz.
Un festival que ha atraído a jóvenes sordos y oyentes de distintos puntos de España, como es el caso de Laura Illa, que ha llegado a Cádiz desde Barcelona.
"He venido porque nunca se ha hecho. Es una idea maravillosa", ha explicado a EFE esta joven que, a pesar de sus problemas auditivos, desde los seis años se siente muy cercana al mundo de la música. "Muchas veces voy a las discotecas, no entiendo las canciones, pero cuando llego a mi casa busco las letras y me voy acercando a ellas"
-
-

viernes, 26 de marzo de 2010

La coral alaia de la once actúa en "oh happy day" de etb1

InfoSOrd, 26 marzo

La Coral Alaia de la ONCE actuará en el concurso de coros "Oh Happy Day" de ETB1 en la gala que se emitirá el próximo sábado 27 de marzo a partir de las 22.00 horas y lo hará junto a integrantes de la Asociación de Sordos de Gipuzkoa, así como con los coros participantes en el certamen.

Según informó hoy la ONCE, las personas ciegas y las personas sordas unirán sus voces a las de los concursantes, "conformando entre todos un coro de carácter absolutamente inclusivo" que interpretará el tema "Sin ti" de Mariah Carey.

La Coral Alaia está formada por 31 integrantes, de los que la mitad son personas afiliadas a la organización de ciegos. Entre sus próximas citas figura su participación en la XII Bienal que tendrá lugar en Santander, junto a integrantes de diferentes agrupaciones musicales de la organización de ciegos de toda España.

La Alaia volverá a verse a través de las cámaras de ETB1 el día 9 de mayo, cuando participará en la misa que se emitirá desde la parroquia de Itziar.
-
-

Magallánicos solidarizan y envían aporte a personas sordas damnificadas

InfoSord-Magallanes (Chile), 26 marzo

En dependencias del Centro de Capacitación Laboral (CCL) de Punta Arenas, ubicado en calle Zenteno 256, se realizó ayer la apertura de alcancías pertenecientes a la Agrupación de Sordos de Magallanes. Los dineros recolectados fueron entregados por la comunidad en el marco de la colecta efectuada en beneficio de las personas sordas damnificadas por el terremoto que azotó a nuestro país. La actividad fue impulsada por un grupo de jóvenes con dificultades auditivas y acogida por el Consejo Comunal de la Discapacidad de Punta Arenas, con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la Municipalidad de Punta Arenas.



Las personas con discapacidad auditiva dejaron en evidencia un problema no abordado por las autoridades de nuestro país, relacionado con el sistema de alarmas utilizadas en casos de catástrofe, y la obligación que tiene el estado de utilizar la lengua de señas en la información que se entrega a la comunidad sorda, como se expresa en el artículo 11 de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad, en situaciones de riesgo y emergencias humanitarias. Dicho tratado establece que los Estados adoptarán, en virtud de las responsabilidades que les corresponden con arreglo al derecho internacional, y en concreto el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, todas las medidas posibles para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo, incluidas situaciones de conflicto armado, emergencias humanitarias y desastres naturales.
El acto contó con la participación de Sylvana Díaz, encargada del área de discapacidad del municipio y Francisco Ruiz, director de la Dideco.
-
-

Sordos con área de aprendizaje en el suburbio oeste

InfoSord-Guayaquil (Ecuador)

La Arquidiócesis de Guayaquil inauguró ayer el área maternal y talleres dentro de un programa educativo para personas con discapacidad auditiva, en medio de música y obras de teatro dedicadas a Dios.

El acto se cumplió en el sector de Gómez Rendón y la 15, donde funcionará el área dentro de la parroquia eclesiástica San Joaquín y Santa Ana.



La obra, impulsada por el arzobispo Antonio Arregui y por la misión diocesana Mi Corazón Te Escucha, contó con el financiamiento del Municipio de Guayaquil y del Programa internacional Madrid. También estuvo el presidente de la Asociación de Sordos del Guayas, Daniel Veintimilla.

El obispo auxiliar, Darío Maggi, bendijo la obra que atenderá no solo a personas sordas, sino también a quienes tienen familiares con esta discapacidad o voluntarios que quieren aprender la lengua de señas.

El área maternal podrá recibir a madres sordas y niños con hasta dos años y medio de edad, donde aprenderán estimulación sensorial y el lenguaje básico para comunicarse.

El próximo objetivo de la misión, que tiene doce años trabajando por la inclusión de personas sordas y en la catequización de las mismas, es la construcción de las aulas para kinder y prekinder.
-
-

El Vaticano no castigó a un sacerdote acusado de abusos a niños

InfoSord-Washington, 26 marzo

El Vaticano no castigó a un sacerdote católico acusado de abusar sexualmente de hasta 200 menores sordos en Estados Unidos desde 1950 a 1970, dado que las leyes de la Iglesia no obligan a un castigo automático, dijo el jueves su portavoz. En la imagen, Peter Isely (C), John Pilmaier (I) y Barbara Blaine, en una protesta contra los abusos en la plaza de San Pedro del Vaticano, el 25 de marzo de 2010.


-
-

El Vaticano tapó abusos sexuales a 200 niños sordos de Estados Unidos

InfoSord-Washington, 26 marzo

El sacerdote Lawrence Murphy no fue castigado «porque estaba enfermo»

Las máximas autoridades del Vaticano , incluido el futuro Papa Benedicto XVI, encubrieron a un sacerdote estadounidense que abusó sexualmente de unos 200 menores sordos, según documentos obtenidos y revelados ayer por 'The New York Times'. La correspondencia interna de obispos en Wisconsin directamente al cardenal Joseph Ratzinger, el futuro Papa, muestra que mientras los responsables eclesiásticos discutieron sobre la expulsión del cura, la prioridad mayor fue proteger a la Iglesia del escándalo, asegura el diario en su página web.
Los documentos proceden de la causa judicial abierta contra el reverendo Lawrence C. Murphy, que trabajó durante más de 20 años, entre 1950 y 1974, en una escuela para niños sordos de Wisconsin.
El arzobispo de Milwaukee en 1996, Rembert G. Weakland, envió dos cartas informando de ello, sin obtener respuesta, al cardenal Ratzinger, que entonces dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada de estudiar esos casos. Después de ocho meses, el segundo responsable al frente de la doctrina oficial católica, el cardenal Tarsicio Bertone, actualmente secretario de Estado del Vaticano , ordenó a los obispos de Wisconsin iniciar un juicio canónigo secreto que podría haber terminado con al expulsión de Murphy del sacerdocio.
Sin embargo, Bertone paró el proceso después de que Murphy escribiese personalmente a Ratzinger diciéndole que ya se había arrepentido y que estaba enfermo. «Sólo quiero vivir el tiempo que me queda en la dignidad de mi sacerdocio», afirmaba el cura en la carta que envió al futuro Papa cuando ya se encontraba próximo a la muerte, que ocurrió en 1998. «Solicito su bondadosa ayuda en este asunto», añadía.
Murphy nunca fue juzgado o sancionado por la Iglesia e incluso la policía y los fiscales hicieron caso omiso a las declaraciones de las víctimas, según los documentos en poder de 'The New York Times', que los obtuvo de los abogados de cinco hombres que demandaron a la Archidiócesis de Milwaukee.



El 'New York Times' cita al portavoz del Vaticano , Federico Lombardi, que reconoció que era un caso «trágico», pero añadió que el Vaticano no fue informado hasta 1996, años después de que las autoridades civiles investigaran y cerraran el caso
Responsables de la Iglesia católica no apartaron del sacerdocio ni denunciaron a las autoridades civiles a un sacerdote estadounidense tras conocer que había abusado sexualmente de unos 200 niños sordos entre 1950 Y 1970, a pesar de que obispos de Estados Unidos les alertaron sobre el asunto, según publica hoy jueves el diario 'The New York Times'. En 1993, ante la ola de protestas por parte de antiguas supuestas víctimas de Murphy, que incluso llegaron a manifestarse en el exterior de la catedral de Milwaukee, la archidiócesis contrató los servicios de un trabajador social especializado en evaluar abusos sexuales para que emitiera un dictamen sobre el asunto.
-
-

Un naviego, entre los cinco mejores universitarios sordos de Europa

InfoSord-Asturias, 26 marzo

Alejandro Suárez, de 23 años y estudiante de Topografía en Mieres, recibe una beca para alumnos con implantes cocleares

«Imagínate cómo está Alejandro. Está feliz. Después de haberse esforzado tanto y de haber sido implantado tan tarde, está encantado. Feliz, feliz». Quien repite el adjetivo es una de las personas más queridas por Alejandro Suárez Méndez, una persona que no quiere aparecer con nombre y apellidos negro sobre blanco «para dejarle a él todo el protagonismo».



Porque Alejandro, 23 años, estudiante naviego de tercer curso de Topografía en Mieres y que nació con sordera profunda, acaba de ser galardonado con una de las becas que distinguen a los cinco mejores universitarios sordos de Europa cada año. El galardón, que recogerá en Barcelona el 19 de mayo, consiste en una dotación de 6.000 euros que le permitirá «cursar estudios superiores en universidades, escuelas universitarias u otras instituciones equivalentes». Y a buen seguro que el joven la aprovechará.
Son las Becas Cochlear Graeme Clark Scholarship, que otorga la empresa multinacional Cochlear en memoria del profesor Graeme Clark, de la Universidad de Melbourne, pionero en la investigación del implante coclear, una técnica a la que Alejandro Suárez se sometió «tarde», cuando tenía 17 años, en el Hospital Clínico de Salamanca, después de que varios facultativos les recomendasen a sus padres que esperasen «porque podía perder los pocos restos de audición que le quedaban».
Gracias a esos restos y con la ayuda de unos audífonos y su tesón, realizó Primaria, Secundaria y Bachillerato en el Colegio Santo Domingo y en el IES Galileo Galilei, ambos en Navia, y después cursó los estudios de Delineante en el IES Doctor Fleming, en Oviedo.
Pero el implante coclear -que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo- cambió su vida en gran manera.
«Los implantes ofrecen mejores resultados cuando la operación se hace cuando los niños son chiquitinos, mientras que en el caso de Alejandro, la recuperación de la audición está siendo poco a poco», cuentan los que más le quieren.
El jurado de la beca, cuyo objetivo último es ayudar a las personas portadoras de estos implantes a superarse, valora los resultados académicos de la persona implantada y su compromiso con los ideales de liderazgo y humanidad. Y esos, a Alejandro, le sobran.
-
-

"Dios, ¿esto está bien?"

InfoSord-Washington, 26 marzo

Las víctimas del padre Murphy: niños sordos indefensos ante las agresiones

Unas veces sucedía durante la confesión. Otras en medio de la noche, en los dormitorios. El padre Murphy llegaba, les masturbaba y se marchaba. Con 13 años, Arthur Budzinski se escondía bajo su cama llorando, temeroso del siguiente asalto e incapaz de pedir ayuda. El infierno de abusos sexuales en el que vivía a manos del cura al que su familia confió su educación no podía relatárselo a sus padres, que desconocían el lenguaje de signos. Budzinski era sordo e incapaz de hablar. Años después de los abusos sexuales que marcaron su vida para siempre, Budzinski, hoy pasados los 60, pudo relatar las vejaciones a las que fue sometido. Lo hizo con las manos, con el lenguaje que le enseñó su verdugo.
Un nuevo caso de pederastia sacude a la Iglesia de Roma, quien echó tierra sobre cerca de un cuarto de siglo de acosos. Más de 200 niños sordos fueron sometidos a abusos entre 1950 y 1974 por el padre Lawrence Murphy , quien impartía clases en la renombrada escuela para discapacitados auditivos de Saint John, en Milwaukee (Wisconsin) -colegio que cerró sus puertas en 1983 por razones económicas-. Ayer, el diario The New York Times llevaba a su primera página el caso y aseguraba que el Vaticano no castigó al cura acusado de abusar de los menores -a pesar de tener conocimiento de los hechos- "porque estaba muy enfermo".

Los hechos eran así un día cualquiera. "Me encontraba en la cancha jugando al baloncesto y los chicos venían y me decían: 'El padre Murphy quiere verte", explicó James Smith, cuando ya de adulto pudo enfrentar sus demonios. "Intentaba no ir, escaparme, pero finalmente el padre me arrastraba a su oficina y abusaba de mí", contó Smith. "Una vez más", puntualizó. "Nunca se lo dije a nadie", declaró una de las muchas víctimas de Murphy. "Pensé que estaba solo". No le faltaba razón.

Porque no sólo las autoridades vaticanas fracasaron a la hora de hacer justicia. En el caso de pederastia de la Iglesia de Milwaukee que ahora salpica al Vaticano también la justicia ordinaria ignoró por completo las denuncias de las víctimas durante demasiado tiempo. Tres sucesivos arzobispos de Wisconsin supieron que el padre Murphy abusaba de los niños de Saint John, pero nunca lo reportaron a las autoridades civiles, según el Times, que ha obtenido todos los documentos para escribir su artículo de los abogados Jeff Anderson y Mike Finnegan, letrados de cinco de las víctimas del sacerdote católico que han demandado a la Archidiócesis de Milwaukee. Ni la policía, ni la fiscalía. Nadie. Nadie, hizo nada.

La ronda nocturna del sacerdote a veces incluía el abuso de más de un niño en sus camas. "Casi nunca decía nada", relató Steve Geier, sobre quien los abusos comenzaron cuando tenía siete años. A veces, cuando otros pequeños veían cómo el reverendo abusaba de sus compañeros, se tapaban la cabeza con las mantas, se abrazaban y sollozaban juntos. "Murphy era muy fuerte y poderoso", recordó Geier para el periódico local Milwaukee Journal Sentinel en el año 2006. "No podías escapar. Era como estar en una prisión", declaró en la entrevista. "Me sentía muy confundido, el padre Murphy me manoseaba y yo preguntaba: 'Dios, ¿esto está bien?".

El padre Murphy nunca fue castigado. Arrepentido de sus pecados -admitió haber abusado de al menos 30 chicos, según una trabajadora social que le dio apoyo psicológico-, fue trasladado discretamente en 1974 a una diócesis al norte del Estado. Allí pasó sus últimos 24 años de vida. Rodeado de niños en las parroquias, en los colegios y en un centro de detención juvenil donde predicaba.

Murphy murió en 1998 a los 72 años y fue enterrado con su hábito de cura. Su familia desoyó las instrucciones del arzobispado de Milwaukee de que su funeral fuera pequeño y que el féretro se mantuviera cerrado. Cuanto menos se hablara del caso, mejor. Para muchos, el padre Murphy era casi un santo. Un hombre dotado para entender a los sordos, comunicarse con ellos a través de su particular lenguaje y con grandes dotes para recaudar fondos para su causa. Sólo los abusados sabían lo que sucedía cuando el reverendo de cara redonda los hacía llamar a su despacho; o los toqueteaba en su coche; o en la casa de campo de su madre. Existe una fotografía de 1960 de 11 chicos ataviados con sus uniformes de baloncesto. En el margen izquierdo de la instantánea, el padre Murphy, vestido con su sotana, sostiene la pelota junto a sus muchachos. Al menos cinco de esos jóvenes han admitido que fueron abusados por su confesor y preceptor. Al menos.
-
-
Cronología
- Ordenación. En mayo de 1950, Lawrence C. Murphy es ordenado sacerdote. Su primer destino es el de capellán en la escuela St. John para niños sordos. Las quejas de los alumnos empiezan a llegar a la dirección.

- Ascenso. El 1 de enero de 1963, el cura es ascendido a director del colegio.

- Quejas públicas. El caso de los abusos se hace público por primera vez en 1974. Un grupo de antiguos alumnos pega carteles en la catedral de Milwaukee con la leyenda de Se busca.

- Traslado. El 12 de septiembre de 1974 el sacerdote se traslada a vivir con su familia. El motivo oficial es "baja por enfermedad". Nunca volvió al colegio de sordos.

- Investigación. El 12 de diciembre de 1993, una experta en desórdenes de conducta contratada por la archidiócesis de Milwaukee estudia la personalidad de Murphy.

- Denuncia. Cuatro días después, la experta escribe al obispo de Milwaukee diciéndole que Murphy ha admitido abusos a 19 chicos del colegio de sordos.

- Notificación a Ratzinger. El 17 de julio de 1996, el arzobispo de Milwaukee informa a la Congregación para la Doctrina de la Fe (dirigida por Ratzinger), de que hay dos casos de sacerdotes en su diócesis que deberían ser juzgados. Siguen varias notificaciones, hasta que el 9 de abril de 1997 se informa directamente a la oficina personal de Ratzinger. Este no hace nada.

- Fallecimiento. El 21 de agosto de 1998 muere Murphy.
-
-