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Los expertos recuerdan las ventajas de eliminar las mascarillas para la comunicación no verbal
Mejorará la conversación, evitará los malentendidos, ya no hará falta elevar el tono de voz y los sordo-mudos estarán más integrados en la sociedad
Según el reconocidísimo antropólogo Albert Mehrabian, tan solo el 7% de la transmisión emocional de la comunicación se le puede atribuir a las palabras. El 38% se traslada por el lenguaje paraverbal (tonos, pausa, entonación ritmo de voz…) y el 55% por el lenguaje corporal (mirada, expresión facial y postural).
Pues bien, según los expertos en comunicación no verbal las mascarillas cubren el 70% del rostro. En otras palabras, son muchos los matices que los españoles se han perdido a lo largo de este año y medio que han estado llevando la mascarilla.
El adiós a la mascarilla mejorará muchas cosas, entre ellas, facilitará el entendimiento entre las personas gracias a la recuperación del lenguaje no verbal. Así lo han trasladado expertos en comunicación a El Confidencial Digital.
Con las mascarillas, la expresión facial se ha visto limitada solo a los ojos. Hay gente que se ha expresado muy bien con los ojos y otra que no.
El sobre esfuerzo por entender
Según los expertos, las personas con dificultades auditivas son las que más problemas han tenido a lo largo de este año. Estos individuos suelen leer los labios y, al no poder hacerlo, han estado haciendo un sobre esfuerzo para poder seguir cualquier conversación.
Muchos han escuchado la tan conocida frase “no te oigo bien con la mascarilla”. Y no es porque este antifaz esté apretando las orejas. No. “Es porque muchas personas no vocalizan bien, hablan demasiado deprisa o no abren bien la boca”, explica el director de comunicación de la Fundación Casaverde, Julio García.
Serán las personas con problemas auditivos las más beneficiadas de la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos. Los sordo-mudos, además de comunicarse mediante el lenguaje de signos, se guían por la lectura de labios. Y no son muchos los que han estado llevado mascarillas transparentes estos meses pasados.
“La expresión mejorará porque la boca queda liberada y podremos ver los rostros con sus expresiones y sus reacciones naturales”, enfatizan. La posibilidad de ver las emociones y los sentimientos de los interlocutores humaniza todas las conversaciones según los expertos.
Un tono menos elevado
Otro de los cambios que se va a experimentar tras la eliminación de la mascarilla es el cambio en el tono de voz. “Cuando estamos en la calle, hay mucho ruido y tenemos que elevar el tono de voz y vocalizar mucho para que se nos escuche”, explica García.
Un esfuerzo que ya no será necesario. Sin embargo, “habrá que aprender a jugar con el tono de voz para que la comunicación sea más efectiva”, indica. Pues dos personas no hablarán con el mismo tono de voz en un espacio cerrado y distanciados un metro y medio que en la calle con los ruidos de la misma.
“Siempre que se lleva la mascarilla, se hace un esfuerzo mayor”, aseveran los expertos en comunicación. Por eso, aseguran que, la comunicación en espacios exteriores va a mejorar notablemente a partir del próximo 26 de junio.
Los malentendidos
“Ha habido muchísimos malentendidos desde que se empezó a utilizar la mascarilla. Sobre todo, durante los primeros meses de la pandemia”, indican los expertos en comunicación sanitaria.
“Había que agudizar mucho el oído y hablar cada vez más fuerte. Y, se repetías la misma frase una y otra vez, se producían errores en el mensaje”, notifican. Unas dificultades que se agravan cuando, encima, había que hablar a través de una mampara.
Al no ver el rostro completo de la persona que habla, los españoles no han podido ver todas las expresiones. Es decir, durante un año, no se ha podido discernir por los gestos si una persona estaba triste, contenta, seria o sonriendo… Algo que los expertos consideran que es muy importante tanto para el entorno laboral como para las relaciones personales.
La relación médico-paciente
Para el experto en comunicación verbal y no verbal, Julio García, la buena comunicación médico-paciente se perdió por la pandemia. Si vuelven las consultas presenciales, se recuperarán los códigos de mirada entre el doctor y el enfermo.
“Durante la pandemia, muchos pacientes no han entendido del todo lo que les decía el médico por la mascarilla. El doctor ha tenido que hacer un esfuerzo superior y aún así no ha sido suficiente”, explica García. Un ejemplo claro han sido las personas mayores.
“La comunicación ayuda a los procesos de rehabilitación. Está muy ligado a la humanización. Si yo me comunico bien, potencio la calidad de vida de las personas que están a mi alrededor”, asevera el experto.
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