miércoles, 20 de julio de 2011

La Conrado y su primer aro magnético

  • Se trata de un dispositivo que permitirá a los hipoacúsicos disfrutar de los espectáculos de la sala. El proyecto, instalado por primera vez en la provincia, fue presentando en 2007 en la Legislatura y el Concejo Deliberante.

Finalmente se instaló el primer aro magnético de la provincia en la sala de La Conrado Centro Cultural, proyecto que había sido presentado a la Legislatura y Concejo Deliberante en 2007 por la Defensoría del Pueblo y el programa de radio CALF-UNC, “Sólo se trata de vivir”.
El dispositivo instalado permitirá a las personas con discapacidad auditiva la transmisión directa del sonido del espectáculo al audífono y así, acceder al arte y a la cultura, actividades que les estaban vedadas anteriormente.
La creación e instalación de los conectores estuvo a cargo de los docentes  de escuelas técnicas, Guillermo Pecheury y Gustavo Uboldi de las escuelas técnicas de la ciudad, con el asesoramiento del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), en el marco del Programa de Desarrollo de Aros Magnéticos.
El aro magnético es un amplificador adaptado para entregar su señal de salida a un cable que rodea el perímetro de la sala. Como resultado, se produce un campo magnético que es captado por el audífono en forma directa, evitando y filtrando los ruidos ambientales que puedan resultar molestos.

Un antecedente importante
Lucy Heredia, creadora y conductora del programa radial, comentó que Neuquén era una de las pocas provincias donde faltaba implementar las salas con aros magnéticos especializadas para los sordos e hipoacúsicos. “Elegimos la sala Conrado Centro Cultural porque es un ícono de la cultura independiente y porque es muy neuquina”, dijo Heredia.
Asimismo, los trabajadores de la sala comentaron que las obras de teatro no deben ser “adaptadas” sino que, con el aro magnético, los hipoacúsicos y sordos que tengan audífonos podrán disfrutar de cualquiera de las obras. La utilización de ellos es obligatoria ya que el aro hace de filtro con las ondas sonoras, permitiendo que las personas que tienen esa discapacidad puedan ubicarse en cualquier sector de la sala.
Por su parte, el actual defensor del Pueblo, Juan José Dutto, aclaró que el proyecto fue presentado hace tiempo y aprobado en marzo de este año por razones que él desconoce. “En realidad, la primera presentación la realicé hace más de 10 años cuando era concejal, así que la pelea en Neuquén respecto de ese tema es vieja”, agregó.

Debate
Ahora, la instalación del primer aro magnético plantea un nuevo escenario a discutir. Desde la Defensoría del Pueblo se presentará esta semana un proyecto de ley y una ordenanza que comience a regular y plantear la necesidad de instalar estos dispositivos en la ciudad y que quienes no lo tengan sean sancionados de alguna manera.
“Hay leyes nacionales, manuales de organismos, derechos internacionales. Lo que no hay son ordenanzas que obliguen que se haga una ley provincial y una municipal. Ya tenemos la primera sala, ahora falta el debate para que se obligue a todas las salas de cine, de espectáculos, de conferencias, museos y edificios públicos a contar con los dispositivos que brinden una sociedad inclusiva”, aseguró Dutto. Y agregó: “Se piensa que la instalación de estos dispositivos es cara. De hecho, cuando uno hace una ley piensa cuánto saldrá implementarla. Sin embargo, lo que se gastó en el armado e instalación de este aro fue de casi $600. Por eso creemos que por ordenanza los privados deberían implementarlo, sobre todo las empresas multinacionales, y a los teatros más chicos, como pasó en este caso, el Estado deberá ayudarlos. Nadie va a quebrar por aplicar los aros magnéticos”.

Otras experiencias en el país

Neuquén > El primer teatro de Argentina con un aro magnético para hipoacúsicos  fue el Maipo, donado por la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos en 1998. Dicha mutual, inició en aquel año un ambicioso desafío: dotar a las salas de teatro y a los cines de un sistema que permite amplificar el sonido para acercar la cultura a los que no oyen.  A través del programa Sin Barreras, la mutualidad comenzó a donar amplificadores de aro magnético a diferentes salas teatrales, de cine y auditorios del país y ya llevan más de una docena de aros instalados que le permiten a los sordos e hipoacúsicos ser parte de la cultura del país.
Otras salas con esta tecnología son la sala Pablo Neruda del complejo La Plaza y el Teatro Coliseo Podestá de La Plata, el Planetario Galileo Galilei, y las 16 salas del Village Recoleta, son algunas experiencias en Buenos Aires. La escuela de Educación Especial José A. Terry de San Juan también recibió la donación de la entidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.