sábado, 16 de julio de 2011

Godoy Cruz distinguió a sus vecinos honorables

Los destacados son la docente Nancy Gladys Cortez. El empresario Luis Rousselle (post mortem) y el centro de jubilados El Trébol.

Durante una sesión especial, el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Godoy Cruz distinguió a los Vecinos Honorables del departamento correspondientes al año 2011.

De esta manera, recibieron la distinción: Nancy Gladys Cortez, intérprete de lengua de señas; vecino honorable post mortem resultó el empresario Luis A. Rousselle y la entidad honorable es el centro de jubilados y pensionados El Trébol.

Nancy Gladys Cortez es intérprete de lengua de señas, y desde el año 1992 se desempeña como tal en el Movimiento Sordos de Mendoza. Mujer dedicada y comprometida, dueña de un extenso currículum y una destacada formación académica, se volcó a la capacitación en lenguaje de señas en distintos departamentos de la provincia, también en el Plan de Alfabetización a Personas Sordas; intervino en la confección de numerosos ante proyectos de Ley presentados en la Honorable Legislatura de Mendoza. 

Luis A. Rousselle nació en Godoy Cruz el 3 de noviembre de 1921, fue un hombre de gran capacidad innovadora e inteligencia creativa. A partir del año 1947 se hizo cargo de la gerencia técnica de Talleres Metalúrgicos Rousselle. En 1949 patentó el primer filtro para vinos, el que permitió eliminar la enfermedad endémica de dicho producto. En 1967 desarrolló y patentó un equipo evaporador-concentrador de mostos, consiguiendo así, la primera planta integral para concentrar mostos de uva, e ingresar, de esa forma, a la Argentina en el mercado Europeo en el año 1968.

Formó parte del equipo académico de la Facultad de Enología Don Bosco, de la Universidad Maza y, también, fue miembro de la Comisión Directiva del Club Godoy Cruz Antonio Tomba. 

Gran pionero de la industria metalúrgica, Don Luis, amalgamó a lo largo de su vida, servicio y experiencia con modestia y honradez.

El centro de jubilados y pensionados "El Trébol" trabaja abnegadamente desde hace 30 años para toda la comunidad del barrio La Gloria y sus alrededores, manteniendo vivo el espíritu de asociación vecinal, brindando espacios de contención, donde la alegría del compartir se hace diaria en los encuentros, festejos y en la danza como medio de expresión de los más de 400 adultos mayores que disfrutan de sus actividades.

Este centro trabaja con la colaboración del municipio, el cual, entre otros recursos, le cedió por el plazo de 20 años, los terrenos donde actualmente funciona esta entidad.

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