Finalizó el ciclo de lenguaje de señas

EDUCACIÓN

Córdoba (Argentina)

La actividad tuvo una inesperada convocatoria y continuará el año que viene. El curso está dirigido a toda la comunidad y otorga puntaje docente. Planifican un intensivo para el verano.

La iniciativa que arrancó en agosto, surgió a través de la Subdirección de Discapacidad del gobierno de la ciudad mediante un convenio establecido con la Universidad Nacional de Córdoba.

Este martes, se entregaron los certificados a aquellos que finalizaron el primer nivel, de los cinco que integran la formación.

“Ha sido muy exitoso, pensamos que no iba a ver muchos inscriptos, pero lo hizo mucha gente. Las personas están muy contentas, entusiasmadas, quieren continuar con el segundo nivel que comenzará en enero. Muchos ya están preguntando para cuando arranca el curso”, subrayó la coordinadora del área de Discapacidad Patricia Morla.

El nivel del público “fue muy variado, hay docentes, personas sordas, público en general y periodistas. Se anotaron alrededor de 40, pero hoy están finalizando entre 25 y 30 personas”.

La actividad es una instancia más dentro de “un marco de convivencia e inclusión que venimos trabajando para brindar las herramientas básicas de comunicación en este sentido”. 

Por otra parte, “estuvimos capacitando al personal de Turismo, y realmente fue muy bueno. Concurrieron todos los chicos que se encargan de atender a los turistas y ellos mismos demandaron que hagamos un curso de señas para ellos por la cantidad de gente que atienden”.

En este sentido, Vanina Ortiz, una de las alumnas expresó que “el nivel de los profesores es muy bueno. Es una lengua, un idioma, no son frases que uno puede llegar a aprender tan fácil, ya que tiene reglas gramaticales y una forma de escribir especifica”.

“Soy docente de nivel inicial y me resulta muy interesante la propuesta porque uno se encuentra con familias en las instituciones que tienen esta diferencia y complejidad y es bueno poder comunicarse con ellos y tener esta herramienta. No es difícil aprenderlo, pero al principio uno llega y tiene algunos miedos. Suele haber un miedo a no poder comunicarse entre las personas que oyen y los que no, una especie de barrera nos decía la profesora. Me parece que uno debe incluir a las personas y ser una ciudad accesible”, sostuvo.

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