domingo, 12 de enero de 2014

Piden que la lengua de señas sea considerada “patrimonio cultural y lingüístico”

ASOCIACIONES


La comunidad sorda tiene su propia lengua y piden que se la respete como tal y sea considerada “patrimonio cultural y lingüístico”. 

En Entre Ríos hay alrededor de 5.000 personas sordas, gente que no puede comunicarse a través de la palabra hablada. Pero ellos tienen su propia lengua, con palabras para nombrar todas las cosas, con sus propias reglas, gramática y sintaxis. Es la lengua de señas, que difiere de país en país como cualquier idioma, pero que es un vehículo eficaz y concreto para que los sordos puedan hablar entre sí y también con los oyentes. A nivel nacional hay un proyecto que espera sanción en el Congreso, presentado por la Confederación Argentina de Sordos, para avanzar en este pedido de la comunidad y por el que ya han hecho numerosas marchas. En el Senado entrerriano también hay una iniciativa que data de 2007, pero luego de algunas reuniones de comisión el texto no avanzó.

Ceferino Aguilar es el presidente del Círculo de Sordos. Acompañado por Cristian Obispo y Sebastián Acosta dialogaron sobre las problemáticas y realidades de esta importante comunidad, gracias a la colaboración de Gabriel Claría que ofició de intérprete de lengua de señas.

Consultados sobre cuáles son los inconvenientes más frecuentes que encuentran los sordos en la vida cotidiana, señaló: “Tienen que ver con la accesibilidad. Nos gustaría que haya intérpretes en todos lados. Ahora hay más que antes, gracias a la lucha que se ha dado. Hay muchas personas oyentes que han estado estudiando lenguas de señas. Pero hay lugares específicos, como en la medicina y demás que no se ha llegado a eso.” Señalaron que “es difícil” ir a comprar a un comercio: “Todos los sordos nos enfrentamos a las mismas situaciones. No hay comunicación, hay un problema en la comunicación y se cae. Por eso recurrimos a anotar en un papel o señalamos, quiero eso, eso y eso. De lo contrario, tenemos que ir acompañados por un oyente”.

Sobre el trabajo, indicaron: “Hay sordos que tienen trabajo. Nosotros tenemos trabajo. Hay pocos sordos con trabajos estables. Es una lucha con el Estado para poder implementar la inserción laboral de las personas sordas. Es un derecho de las personas sordas poder trabajar. Generalmente, un sordo termina el secundario y pasan varios años hasta que consigue un trabajo”; y, sobre ingresar al sector privado, revelaron: “Lograr que un sordo entre al sector privado es un golazo. Son muy pocos. Por ejemplo, en las fábricas dicen que no porque si hay un estallido o algo así el sordo no lo va a percibir. Creen que la persona sorda es vulnerable, que va a dificultar las cuestiones laborales”.

Sobre cómo les afecta en las relaciones afectivas o de amistades, confiaron: “Tenemos nuestros amigos. Hay muchos sordos que están de novio entre sordos, se han casado tienen hijos. Hay solamente un caso de una familia que es completamente sorda, tanto los padres como los hijos. Hay muchos sordos que tienen novia o novios oyentes. En el caso de Cristian, él es sordo, de padres oyentes, pero vive con su abuela a quien le ha enseñado algunas señas para poder comunicarse. Él y su esposa son hipoacúsicos, pueden hablar algo oralmente”. A lo que Cristian añadió: “Algo escucho, no puedo tener una gran comunicación. Necesito de la lengua de señas sí o sí, pero en mi caso puedo comunicarme un poco en español”.

Sobre leer los labios, Sebastián señaló: “Es muy difícil. Tal vez a los sordos más grandes que están acostumbrados a una tradición oralista les resulta más fácil, pero para nosotros es difícil. Si voy a leer los labios, es fundamental que se hable despacio. Hay cosas que se pueden entender. Pero los puntos de articulación son muy adentro del aparato vocal por eso es difícil diferenciar lo que está diciendo. Por ejemplo, dice papá pero también puede decir pava o mamá, el movimiento labial es casi el mismo. Se complica”.

Lengua

“Nuestra lengua es la lengua propia de la comunidad sorda. Somos una comunidad minoritaria. Es una lengua visogestual, espacial porque utilizamos mucho el espacio y también está comprendida por nuestra cultura. La Lengua de Señas Argentina (LSA) es la que se utiliza en nuestro país”, explicaron. Sobre cómo se hace para estudiar en la escuela, indicaron: “Ahora hay intérpretes en colegios primarios o secundarios, pero antes no había nada. Era el profesor hablando, moviendo los labios y nosotros no entendiendo nada.” Y agregó Sebastián: “En la escuela primaria fui a la Escuela de sordos, después fui a una escuela nocturna común y era el único sordo. Mis compañeros me ayudaban, compartían sus cosas y así pude terminar el secundario. Tenía 24 años. Ahora estoy en la facultad, en la Uader, y tengo un intérprete que pone la universidad”.

Sobre avances en la sociedad sobre este tema, Ceferino expresó: “Todavía falta mucho para poder garantizar los derechos de las personas sordas. No se respeta la lengua de señas como una lengua o no se consulta a las personas sordas. Nuestro mayor reclamo es que se respete nuestra lengua como un patrimonio cultural y lingüístico”.

El intérprete

Compartir el viaje en colectivo con dos personas sordas le despertó la inquietud de poder comunicarse con ellos. Gabriel Claría es muy joven. Tiene 25 años, pero ya es uno de los intérpretes de lengua de señas más conocido de la provincia. Le ha tocado interpretar durante discursos de la presidente Cristina Fernández, en Paraná, y del gobernador Sergio Urribarri. Además, trabaja en el programa El Pelotazo, que se transmite por Canal Once, con la conducción de Washington Varisco.

El acercamiento de Gabriel a la lengua de señas comenzó cuando tenía 16 años. En el colectivo que lo llevaba todos los días a su colegio viajaban también dos sordos que se comunicaban con movimientos de manos. La curiosidad lo llevó a investigar qué era eso y así aprendió cada movimiento que representa a las letras. Cuando lo supo, armó una frase para charlar con sus compañeros de viaje. Así comenzó el contacto con un mundo fascinante, rico en variantes y significados.

“Empecé a ir a la Asociación de sordos, después los acompañaba a reuniones con abogados, con contadores, a realizar trámites de subsidios”, recordó Gabriel. De esa manera, informal, comenzó su trabajo de intérprete que fue perfeccionando en la práctica y el constante contacto. Después, realizó cursos de perfeccionamiento y actualmente, está cursando la carrera de Intérprete de Lenguas de Señas que se dicta en la Facultad de Trabajo Social, consignó El Diario.

“Arranqué a interpretar inmediatamente, por una cuestión de demanda y necesidad porque no había un intérprete formado –aclara- Nunca terminás de aprender. Va cambiando porque es una lengua viva, por eso es muy importante que el intérprete esté metido en la comunidad sorda”.

La interpretación en lengua de señas es un trabajo complejo y que demanda mucho adiestramiento. El intérprete trabaja en simultáneo con el hablante, no puede tomar nota y traducir luego. Además, no sólo se comunica con el movimiento de las manos sino que se utilizan otros recursos como los gestos o el posicionamiento del cuerpo en el espacio.

“Es una lengua del mismo rango que el español o el inglés –aseveró Gabriel-. Ha ayudado mucho a la comunicación de las familias que tienen un integrante sordo. Está muy lejos del discurso médico hegemónico que pretende normalizar al sujeto sordo y mandarlo a un fonoaudiólogo para que aprenda a hablar. Los sordos tienen su propia lengua”.

Señas por TV

El Pelotazo (sábado de 13 a 14 por Canal Once) es el primer programa de televisión de la ciudad y de la región que cuenta con un intérprete de lengua de señas. Su conductor, el periodista Washington Varisco, explicó que desde hace mucho tiempo tenía esa iniciativa pero recién la pudo concretar a fines de 2012. “Teníamos algunas dificultades técnicas porque significaba sacrificar una cámara para el resto del programa, ya que el intérprete tenía que tener una fija. Pero nos pareció que valía la pena y con la colaboración de los técnicos del canal, lo hicimos”, recordó.

Varisco veía esa modalidad de comunicación con la comunidad sorda en la televisión nacional y le pareció que aquí también se podía repetir. “Es un beneficio no sólo para los sordos sino también para su familia. Me contaban ellos que cuando están almorzando en familia y mirando la tele tienen que preguntarles a sus padres o hermanos de qué se ríen, qué se dijo, qué fue lo que pasó en la pantalla”, destacó.

El Pelotazo fue declarado de Interés Legislativo por la Cámara de Diputados de la Provincia con el objetivo de incentivar a otros canales y programas a imitar esa actitud. Pero además se trata de una obligatoriedad que establece la Ley de Medios Audiovisuales.

“Yo no lo veo como un gasto –aseguró Varisco cuando se le preguntó por la inversión que debe hacer en su programa para garantizar la labor del intérprete- Para mí es una inversión, como agregar otro contenido al programa. Hago la erogación porque así debe ser, así lo manda la ley. Es tan importante como una cuestión estética, como cambiar la escenografía”.

Subtitulados

Por otra parte, cuando se le consultó a Gabriel Claría sobre la diferencia entre la labor del intérprete y la utilización de subtitulado en un programa de televisión o una película, fue contundente.

“Apuntan a públicos diferentes. El subtitulado es para las personas que se quedaron sordas de grandes o luego de haber adquirido el español como lengua materna. En cambio, a los sordos de nacimiento les resulta muy difícil entender el español. Ellos van a entender la lengua de señas”, explicó.

También, dio cuenta de esas dificultades, Sebastián: “La gramática del español es muy difícil. Nosotros escribimos, tal vez de manera un poco distinta. Si yo te muestro lo que escribo, seguramente no vas a entender. Si tengo que escribir algo se lo pido a un intérprete o a mi esposa. Un sordo lo que hace es poner la gramática de la lengua de señas en el español por eso no va a ser muy claro el mensaje. Ahora es mucho más fácil gracias a Internet. La televisión sin intérpretes para nosotros es inentendible”.

Sin dudas, los avances tecnológicos han mejorado muchísimo la calidad de vida de las personas sordas. El uso de las redes sociales ha aumentado su capacidad de comunicación, al igual que los mensajes de texto o la utilización de los celulares para videollamadas en las que se hablan a través de la lengua de señas.

Una carrera universitaria

La Tecnicatura Universitaria en Interpretación de Lengua de Señas Argentina-Español se dicta en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

Está destinada a formar intérpretes que puedan garantizar la comunicación de las personas sordas y, afianzar la posibilidad de participación ciudadana en igualdad de condiciones con la sociedad oyente.

En relación con la Lengua de Señas Argentina, la interpretación es una práctica que no cuenta como muchos profesionales que hayan estudiado una carrera, si bien existen algunas personas con títulos específicos. Esta propuesta de formación es única en la región y recupera el trabajo realizado desde el Programa de Extensión «La producción social de la discapacidad» que durante más de 10 años ha desarrollado acciones con la comunidad sorda y las instituciones vinculadas a la sordera.

La carrera tiene una duración de tres años y otorga el título de Intérprete de Lengua de Señas Argentina-Español.


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