Elevado el número de sordos en el estado

NOTICIAS DE ARGENTINA

AGUASCALIENTES (Argentina)

Es probable que en todas las familias exista al menos un miembro con problemas de audición y pueden ser principalmente los abuelos, personas que con la edad van perdiendo el oído, sin embargo no hay una estadística que lo confirme.

Así lo considera Jaime Obregón Mimbela, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, quien en entrevista señaló que aparte de la edad, hay enfermedades que aceleran los problemas de sordera como son los trastornos vasculares o la diabetes.

En el caso de los recién nacidos, “afortunadamente existe el tamiz neonatal, que en la parte de la audición se considera un estudio de potenciales evocados a ésta, que establece si el niño oye bien, regular, o no escucha, de tal forma que esta detección en etapa temprana permite su rehabilitación”.

Llevar a cabo este proceso, indicó, es fundamental, pues “un niño que no oye no desarrolla el lenguaje y son a quienes se les conoce como sordomudos, y no es que no puedan hablar, sino que no conocen sonidos y la primera manifestación de inteligencia del ser humano es el lenguaje, por eso los padres deben tener mucho cuido, pues este problema frena el desarrollo intelectual”.

Por tanto, indicó, “tenemos dos tipos de sordos, los prelingüísticos, que nacen sin oír y que por tanto no desarrollan el lenguaje y que si no son atendidos tendrán además un retraso mental, y los sordos postlingüísticos, que dejaron de escuchar pero que ya desarrollaron un lenguaje y por tanto pueden leer los labios”.

Pero en ambos casos, indicó, médicamente se les puede ayudar, algunos con cirugías y a otros con auxiliares auditivos, incluso, señaló que ya en 1986 se implantó un “oído biónico” en la ciudad de Chicago, “era un oído con sólo dos canales, posteriormente, en 1998, aquí en el Hospital Miguel Hidalgo, se implantó un oído biónico de 22 canales a una paciente llamada Margarita, sorda postlingüística”.

Pero dijo, esto es muy costoso, de tal forma que este tipo de intervenciones se realizan ya sólo en las grandes ciudades como la de México, Guadalajara y Monterrey, “aunque la cirugía, que debe de costar alrededor de un millón de pesos, se puede hacer en cualquier parte con el médico adecuado, pero además la rehabilitación requiere de una infraestructura muy grande”.

VOLVER A LA PORTADA

-