Noticias de Argentina
Mendoza.-
La causa por la investigaciones de abusos sexuales y maltrato en el Instituto Próvolo de Mendoza adquirirá esta semana un nuevo capítulo. De acuerdo a los detalles, la historia podrá registrar datos aún más escabrosos: la Justicia realizará un nuevo allanamiento en el colegio para tratar de hallar los restos de fetos humanos guardados en frascos.
El martes se realizará una nueva inspección en la entidad educativa. Estará presente el fiscal de la causa, Gustavo Stroppiana, los abogados de las víctimas y los de los acusados.
El nuevo procedimiento responde al testimonio de una de las decenas de personas que declararon haber sido víctimas de los abusos sexuales en la institución religiosa para jóvenes sordomudos.
Una joven, que estuvo en esa institución durante todo el 2007, relató que una noche encontró una puerta que llevaba a un salón subterráneo. Se metió dentro junto a una compañera y ambas realizaron un macabro hallazgo: en una estantería había frascos de diferentes tamaños con fetos dentro.
La víctima denunció también que uno de los imputados y hoy detenidos ponía habitualmente películas XXX a los alumnos y que, después de quejarse por esa situación, recibió una fuerte amenaza por parte de esa persona.
Lo más insólito del caso es que hasta el momento en la numerosa cantidad de allanamientos realizados dentro del colegio, nunca se tomó noticia del sótano denunciado por la víctima.
Sin embargo, existen indicios que habilitan la hipótesis de que el instituto no fue estudiado de manera correcta a lo largo del año y medio que ya estuvo en manos de la Justicia. En junio, mediante un meticuloso procedimiento se detectó que los albergues de hombres y los de mujeres estaban unidos por puertas ventanas ocultas en los propios techos de la edificación.
Hasta el momento, la causa investiga la comisión de al menos 40 abusos sexuales y hechos de corrupción contra jóvenes menores de edad. Entre los acusados están los curas Nicola Corradi y Horacio Carballo, la monja japonesa Kumiko Kosaka, el monaguillo Jorge Bordón y dos empleados administrativos. Todos ellos se encuentran detenidos.
En tanto, la prensa mendocina informó sobre el enfado de las agrupaciones de víctimas de abusos sexuales eclesiásticos en la provincia, luego de que el interventor de la orden religiosa de la que depende el Próvolo, Alberto Bochatey, pidiera que la Justicia le restituya el establecimiento.
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