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Obras de teatro “Libro Mágico” y “Rapsimodo”, de la compañía Theatrum Manus, envían mensajes inclusivos

Convencidos de que las puestas en escena deben de transmitir un mensaje más allá del que se percibe, un grupo de artistas inició en 2015 la compañía Theatrum Manus, con el único propósito de hacer obras inclusivas para personas con discapacidad.

Theatrum Manus comenzó abordando el tema de la inclusión hacia los sordos. El director Héctor Vega inició con la puesta en escena, que hablaba de la vida diaria de una persona sorda alrededor de las personas oyentes.

“Iniciamos ‘Libro Mágico’ bajo las mismas premisas: Trabajar la inclusión y demostrar que una persona sorda puede hacer lo que hace cualquier otra persona. Contábamos historias clásicas a partir de la técnica ‘Clown’. Era forzar al público a entender a través del mensaje corporal”, narró Gabriel Monroy, director creativo.

El título fue presentado en diferentes festivales y municipios de la entidad, hasta que lanzaron la representación ‘Rapsimodo’, propuesta que aborda la inclusión a las personas con discapacidades motrices a través del cuento del ‘Jorobado de Notre Dame’, mezclada con música, ritmo y bailes urbanos.

A esto se sumaron compañeros profesionales de Gabriel, quienes cursaron la Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad de Sonora. La obra también ha sido presentada en diversas ciudades sonorenses; su última presentación fue en febrero de 2020, antes de la contingencia sanitaria.

Con la llegada de la pandemia, los intérpretes vieron mermadas sus actividades con el cierre de los teatros, por lo que han tenido que participar en convocatorias culturales y hacer presentaciones en línea para solventar gastos y seguir trabajando.

“Fue complicado porque ya teníamos funciones en puerta, viáticos, pagos, viaje. Nos fue muy mal porque perdimos muchas oportunidades y económicamente también porque de ese dinero era de donde nos sosteníamos. Nos afectó mucho”, comentó el artista.

Una de las principales problemáticas de lanzar la función por redes sociales, es que los niños se cansan de ver la computadora después de las clases virtuales; así mismo, se tuvo buena respuesta, pero no lograron recuperar la inversión que hicieron de producción.

Los jóvenes esperan que para los próximos meses puedan regresar a las actividades presenciales, dependiendo del semáforo epidemiológico; mientras tanto, están trabajando en una nueva propuesta, la cual atacará los problemas psicológicos como la depresión, tristeza y ansiedad; llevará por nombre ‘Tiricia desbalagada’.

“Decirle al público que vean teatro, de alguna manera nos puede educar y nos puede aportar un mensaje que pueda favorecer a la sociedad, por lo menos es el fin que yo tengo. Te hace un poquito más sabio. Acérquense al teatro para que vean que hay otras posibilidades de expresión”, puntualizó Gabriel Monroy.

Como parte del elenco de la compañía participan Enrique Pereda, Carlos Valencia, Paulina Lagarda, Saúl Medina, Ricardo Barreto, Natanael Barajas y Kevin McLaurin.

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