lunes, 25 de octubre de 2010

Andalucía forma a su personal en el uso de la lengua de signos

La Consejería andaluza para la Igualdad y Bienestar Social imparte un curso para formar en el uso de la lengua de signos a 15 empleados públicos adscritos a distintos servicios de este departamento, con el objetivo de proporcionar una mejor atención a las personas sordas.
El curso está dirigido fundamentalmente a personal del registro, atención al público, administración general, oficina de pensiones y Dirección General de Personas con Discapacidad de esta Consejería.
Esta iniciativa forma parte del taller de empleo "Especialista en lengua de signos española", financiado por la Consejería de Empleo y gestionado por la Federación Andaluza de Personas sordas (FAAS) con el fin de mejorar la ocupabilidad de las personas sordas desempleadas que son mayores de 25 años. De esta forma, con este curso se pone también en contacto a futuros profesores de lengua de signos española y personas sordas que han participado como alumnado en práctica en el taller.
Durante diez días y un total de 30 horas lectivas, los empleados públicos que asisten al curso aprenderán las habilidades, conocimientos y vocabulario necesarios para entablar una comunicación básica en lengua de signos española, así como las capacidades básicas para la comprensión de la situación concreta en la que se encuentran las personas con discapacidad auditiva.
La Junta de Andalucía inició el pasado año la tramitación del anteproyecto de la ley que regulará en Andalucía el uso de la lengua de signos española y los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas con discapacidad auditiva o con sordoceguera.
La norma, que una vez aprobada ampliará la legislación estatal de 2007 sobre esta materia, se aplicará fundamentalmente en los ámbitos de los servicios públicos, las relaciones con las administraciones, el transporte, los medios de comunicación, la participación política y las telecomunicaciones.
El anteproyecto establece un conjunto de medidas destinadas a garantizar el uso de la lengua de signos española como condición básica de accesibilidad y no discriminación para la población andaluza afectada por este tipo de discapacidades. Junto con ello, incluye disposiciones para fomentar la generalización de los medios técnicos de apoyo dirigidos a aquellas personas con discapacidad auditiva que optan por la comunicación en la lengua oral castellana.

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