Huesca (Aragón).-
"La igualdad es una necesidad que nos compete a toda la sociedad. Se han consolidado muchos derechos que no podemos perder, porque cuando hay igualdad ganamos toda la sociedad, mujeres y hombres". Esos son los mensajes de Natalia Salvo, directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha lanzado en Huesca con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Salvo ha inaugurado y presentado junto a Yolanda Abadía, trabajadora social de la Fundación DFA y miembro de la junta directiva de Cadis Huesca, un acto reivindicativo de los derechos de las mujeres con discapacidad, que se celebró en el Salón Azul del Casino bajo el título Mujer y discapacidad: realidad y futuro, y que ha incluido una mesa de debate en la que han participado Miriam Herrero, abogada de la Fundación DFA y miembro de la asociación Amanixer, Blanca Beamonde, del departamento de administración de la Agrupación de personas sordas de Zaragoza y Aragón, Merche Alastruey, familiar y cuidadora de una persona dependiente y Andrea Faci, trabajadora de Semonia.
Natalia Salvo ha dicho que en el caso de las mujeres con discapacidad conseguir esa igualdad es más complicado "porque, además de la desigualdad por razón de género, sufren otro tipo de discriminaciones por su situación vital, y si hablamos del mundo rural se duplica o triplica".
Desde el IAM se ha incorporado el principio de interseccionalidad de la acción política, es decir, "el reconocimiento de las pluridesigualdades, porque hay determinados tipos de mujeres que por su situación vital, sufren más desigualdades que las hacen más vulnerables, y esa perspectiva hay que tenerla en cuenta siempre que se implanten medidas y se desarrollen acciones desde las administraciones públicas".
Para Yolanda Badía "es fundamental seguir reivindicando los derechos de las mujeres con discapacidad", que en el caso de la provincia altoaragonesa, "tienen una mayor percepción de discriminación que los hombres, mayores tasas de desempleo, menores tasas de actividad, mayor sobreprotección y también son mayoría en la asunción de los cuidadosos de personas dependientes". A todo ello hay que sumar la violencia de género, en la que son especialmente vulnerables.
Esa realidad de las mujeres con discapacidad ha sido expuesta por Miriam Herrero, que en relación al empleo ha confirmado que "accedemos en un número muy pequeño". Ha recordado que solo un tercio de las mujeres con discapacidad lo hacen, y en ese tercio también se incluye a las personas que están demandándolo por lo que "unas 24 ó 25 mujeres de cada 100 tienen un empleo remunerado que, además, está por debajo del de los hombres con discapacidad y las mujeres sin discapacidad. Es una discriminación múltiple".
A juicio de Herrero, la situación "ha mejorado. Los últimos años han sido muy importantes. Con toda la pugna por los derechos de la mujer hemos ganado visibilidad", lo que ocurre es que "nosotras siempre hemos estado un paso por detrás. Hemos tenido los handicaps del género y los de la discapacidad y siempre vamos un poco por detrás. Nos queda mucho camino por recorrer".
Blanca Beamonde ha relatado su experiencia como mujer sorda profunda, que utiliza la lengua de signos y la oral con audífonos. En su trabajo hay compañeros con los que se comunica con la lengua de signos "y no tengo ningún problema".
En la sociedad es diferente. "Tengo algunas limitaciones al no poder oír y necesito adaptaciones visuales". Ha reiterado que las mujeres con discapacidad "tienen una discriminación doble", aunque en su caso, "lo noto menos porque tengo recursos y me esfuerzo mucho". Pese a ello, la discriminación existe "y faltan recursos y más adaptaciones para recibir la información en igualdad de condiciones".
Marta Peña, gerente del Cadis, ha asegurado a los medios de comunicación que para lograr la igualdad en el caso de las mujeres con discapacidad, "es fundamental mejorar en la educación", y para ello es importante una mayor sensibilización de la sociedad "porque la idea que todavía se tiene en relación con las mujeres con discapacidad está llena de estereotipos y prejuicios negativos que no se corresponden con la realidad".
La gerente del Cadis ha insistido en que se tienen que dar muchos pasos para avanzar en la situación de empleo "porque estamos hablando de mujeres, en la mayoría de los casos, con tasas de actividad muy bajas, paro y un salario inferior no solo que el resto de mujeres sino también de los hombres con discapacidad".
También se ha referido a la violencia de género, "una situación que nos preocupa y nos consta que desde el IAM se está trabajando al respecto". Por todo ello, actos como el de ayer tienen que servir "para visibilizar a estas mujeres y sus reivindicaciones".
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