sábado, 3 de enero de 2015

1.123 proyectos para mejorar la Ciudad

SOCIEDAD

Noticias de Argentina

Gestión.El concurso "Vos lo hacés" del gobierno porteño apunta a la financiación inicial de jóvenes que proponen empresas socialmente sustentables. Te contamos algunos de estos proyectos.

Desde la cocina de su casa en Villa del Parque, Nayla Barros prepara viandas que vende en el barrio. Se trata de un negocio que, entiende, está a mitad de camino: el proyecto de Barros apunta a poder contratar a personas con capacidades intelectuales diferentes.

Aimée, la hermana menor de Nayla, tiene síndrome de Down, por lo cual sabe de primera mano que el aprendizaje para los chicos Down es una cuestión de tiempos más largos de maduración cognitiva.

Propone que esos potenciales empleados suyos aprendan un oficio, para que el día de mañana puedan también tener su propio emprendimiento. "Si dependen de los otros, a lo sumo lo más productivo que les mandan a hacer es limpiar una mesa. Mi idea es que trabajen y aprendan toda la cadena de mi negocio, desde ir a comprar las materias primas, pasando por la elaboración de las viandas, hasta el delivery", argumenta Barros.

El proyecto, que lleva el nombre de su hermana, consiste en abrir un local donde puedan trabajar con mayor comodidad.

Se trata de uno de los casi 100 semifinalistas que formaron parte de la grilla del concurso "Vos lo hacés", una iniciativa del gobierno porteño. Fueron presentadas más de 1.000 ideas de emprendimientos, a cargo de jóvenes de entre 16 y 35 años.

Temas como la exclusión, la pobreza y la preservación del medio ambiente dominaron una parte sustancial de las propuestas. "Muchos de los emprendimientos tienen fines que son 100% solidarios. Y algunos tienen gran potencial para convertirse en buenos negocios. La idea de esta iniciativa, en cierto modo, fue incentivar la creación de este perfil de emprendimientos", dice Magdalena Acuña, jefa de Gabinete, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Ciudadano.

Diego Luzuriaga, director de la Escuela de Posgrado de ITBA, asegura que emprendimientos que fomentan la inclusión, como Aimée, ya son habituales en la Argentina. "Dentro de esta temática, hay emprendedores que buscan incluir a los sectores excluidos, o que dirigen su servicio hacia ellos, con costos preferenciales", dice.

Silvia de Torres Carbonell, directora del Centro Entrepreneurship del IAE, destaca la potencialidad que hoy presenta la tecnología en todas sus formas y afirma que es un gran disparador para emprendedores que desean usarla con sentido social.

Ése es el eje de Virtus, un proyecto para ayudar a no videntes a desplazarse con mayor seguridad. Nicolás Metallo, integrante del equipo que creó el proyecto, explica que se trata de un bastón en cuyo extremo hay un lector de tarjetas RFID (por las siglas en inglés de identificación por radiofrecuencia).

Estas tarjetas, que tienen mucha capacidad de almacenamiento de información, pueden estar en el suelo.

De esa forma, con un equipamiento formado por el bastón, un smartphone y auriculares, a una persona no vidente le alcanzaría con pasar el bastón y saber dónde está, a qué distancia está el ascensor o, si está en la calle, qué paradas de colectivo tiene en esa cuadra.

"Lo que nos propusimos fue que sea una solución barata y fácil de llevar a cabo -dice Metallo-. La idea es que sea adquirido por empresas privadas para sus empleados no videntes, en el marco de los programas de Responsabilidad Social Empresaria."

Complementados

Torres Carbonell destaca que este tipo de proyectos, destinados a sectores socialmente vulnerables, están diseñados para generar ingresos genuinos y sustentables. "Pueden retribuir adecuadamente a sus miembros, reciben inversores e incluso generan utilidades, y ése es el dínamo o el motor que le permite cumplir su misión. Los resultados obtenidos se reinvierten, para seguir funcionando en el largo plazo y crecer", destaca.

Sonia Toledo y Pablo Pomeranec son profesores de inglés. Sonia da clases en colegios, Pablo de manera particular. Sonia escucha perfecto; Pablo, no. Juntos crearon Pulgares Arriba, un emprendimiento que se propone la enseñanza de idiomas para sordos e hipoacúsicos.

"Lamentablemente, muchas veces, por ignorancia, creemos que el sordo tiene dificultades de aprendizaje y eso no es así. Sus capacidades cognitivas son tan altas, bajas o media como las de cualquiera", dice Toledo, que se propuso superar ese mito y comenzó a investigar sobre métodos de enseñanza para sordos.

En ese ir y venir llegó a Pablo, quien vivió en Estados Unidos, donde se graduó en administración en la Gallaudet, la primera universidad del mundo con programas diseñados para personas sordas.

Ayudados por un proyector, una pizarra y el lenguaje de señas, los socios están encarando una prueba piloto en aulas prestadas por la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba). Su proyecto para el concurso "Vos lo hacés" consistió en montar Pulgares Arriba en su propio espacio.

Limpia, segura y sana

¿Qué necesita la gente para tomarse el tiempo de separar la basura en origen?, se preguntaron Víctor Eschenberg, Daniela Clavelli y Patricia Mazzuchi. Luego de varias charlas, debates y entrevistas encontraron la respuesta: un beneficio. A eso apuntan a través de R3, otro de los emprendimientos sociales presentados en el concurso.

"Básicamente, se trata de un dispositivo inteligente donde el ciudadano deposita su envase y, a cambio, se le carga crédito en su tarjeta SUBE, o suma puntos para descuentos en comercios adheridos. Cuanto más ecológico sea el material que se deposite, mayor será el beneficio", describe Eschenberg.

R3 tiene dos costados, el social y el comercial. Con el primero, los emprendedores quieren lograr una ciudad cada vez más limpia, con ciudadanos responsables. Con el segundo, esperan que R3 sea también una empresa rentable, ya que el dispositivo está diseñado para que sus paredes laterales se utilicen para publicidad.

Otro proyecto, entre los más de 1.100 que fueron presentados está a cargo de Kevin Hudson, un instructor de artes marciales que presentó la iniciativa "Comunidad Ubuntu".

La propuesta combina la enseñanza de técnicas de defensa personal para mujeres, con la integración de un equipo multidisciplinario para aquellas que hayan vivido una situación de riesgo; o, simplemente, para las que necesitan apoyo frente a sus miedos o limitaciones emocionales.

¿Dónde encaja esta clase de propuesta con el concurso "Vos lo hacés"?

En la categoría Noche; un renglón para presentar ideas que apunten a que las salidas nocturnas en la Ciudad sean más seguras, sean colectivas o individuales. Entre las propuestas, predominaron los portales con agenda de eventos y sugerencias de bares o boliches, buses que lleven y recojan a los chicos por los principales circuitos y aplicaciones móviles que señalen zonas peligrosas.

Obstáculos

Las propuestas de los emprendimientos sociales acusan el mismo tipo de obstáculos que cualquier otro: por ejemplo, dificultades administrativas y de gestión para detectar las necesidades de su potencial clientela, o la necesidad de agregar valor a su propuesta, o diseñar un modelo de negocio. Pero, explica Torres Carbonell, el mayor problema de estos emprendedores es la financiación.

"Para las empresas sociales puede ser más difícil porque hay menos inversores con conciencia social que estén dispuestos a apostar a este tipo de proyectos, Además, en general, tardan más en poder ser sustentables, porque el segmento al que apuntan tiene menor poder adquisitivo", agrega.

En este sentido, la especialista expresa que es función del Estado estimular, sostener y apoyar a este tipo de emprendedores sociales con políticas de fomento, como exenciones impositivas en las primeras etapas y financiación en la etapa de lanzamiento.

Luzuriaga, del ITBA, va más a la base. En su opinión, antes que nada, el Estado debe cumplir con un rol ineludible: "Debe ser un facilitador para este tipo de empresas", plantea. "No digo que sea un creador de este tipo de iniciativas, pero debe involucrarse en facilitarlas. Crear una empresa y sacar CUIT o inscribirla, hoy lleva muchísimo tiempo. Creo que la mejor manera de colaborar es simplificar los procesos. La inversión o financiación puede luego venir del sector privado o del exterior".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.