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Todos lo saben, el mejor amigo del ser humano es el perro.
Aunque uno creería que son ellos quienes dependen y necesitan de nosotros, la realidad es que hay muchos casos en que somos nosotros quienes necesitamos de su compañía y apoyo.
En el caso de Nick Abbot de Maine, Estados Unidos y su cachorro, Emerson, la vida de ambos mejoró de forma inigualable cuando el destino los unió.
El pequeño Emerson tenía apenas 8 semanas de vida, alguien lo dejó a él y sus hermanos abandonados en el refugio North Florida, y desde entonces que esperaba que alguien lo acogiera.
A las 12 semanas de vida llegó Nick a adoptar a Emerson, el único de los hermanos que aún no conseguía familia. "Caminó directo a mí cuando entré por la puerta y se sentó ahí a mis pies", dijo Nick.
"Así que podría decirse que él me eligió. Y en ese momento supe que nos llevaríamos bien y nos podríamos entender".
Nick, que es sordo, comenzó a enseñarle a Emerson lengua de señas para que ambos pudiesen comunicarse.
De esta manera, ambos han podido ayudarse mutuamente a entender el mundo. Por ejemplo, el cachorro se sienta cuando Nick le indica la letra "S".
"El lazo que formamos es increíble. Nos entendemos muy bien. Me gusta pensar que el destino nos unió. Es muy especial".
Nick había decidido adoptar a Emerson cuando leyó en la página de Facebook del refugio que el cachorro aún esperaba por una familia mientras que sus hermanos ya habían sido adoptados.
Teniendo la información de que él también era sordo, sabía que serían perfectos el uno para el otro.
"Fue difícil encontrarle un hogar que fuese el perfecto. Nick se acercó a nosotros porque también es sordo. Dijo que quería conocerlo porque sabía que se entenderían bien, pues tienen los mismos problemas. Cuando vino a adoptarlo simplemente se le acercó y ya estaba.
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