jueves, 12 de marzo de 2020

La voluntad de luchar por la inclusión social

NOTICIAS DE MÉXICO - DEPORTES

Laura Ortega es entrenadora voluntaria de la selección nacional varonil de basquetbol para sordos y conversó con El Economista sobre el reto que implica su labor deportiva.

“El primer partido que tuve con ellos fue muy estresante, sabía que cualquier indicación que diera desde afuera mediante un grito no me iban a escuchar, sabía que tenía que hacerme visible pero ellos no estaban acostumbrados a voltear”. Para un entrenador siempre será frustrante que sus jugadores no sigan sus indicaciones, ¿cuántas veces se incrementa la dificultad cuando estos últimos son sordos?

Laura Ortega Coronado es psicóloga y se prepara como entrenadora deportiva en la ENED, pues es amante del baloncesto, deporte en el que, como psicóloga y entrenadora de representativos de la UNAM, ha alcanzado ocho finales gracias a su formación. “Ya me es muy fácil detectar quién está ansioso, quién no está prestando atención, quién no se integra, eso ya lo tengo como un instinto; me preguntan que cómo he ganado los partidos o las finales que he dirigido, yo creo que es por eso, porque ataco por ese lado”.

Desde hace un par de meses, Ortega experimenta su mayor logro profesional al dirigir a la selección nacional varonil de basquetbol para sordos. “No es un juego como los que he tenido la oportunidad de dirigir o ver, ya es un juego donde México tiene que entender que puede ser competitivo mientras se trabaje fuerte, ahorita asistimos a esta competencia (Panamericano); el resultado que tengamos va a ser la base para un trabajo a largo plazo”.

Para llegar a este cargo, además de la experiencia y trayectoria, también se necesita de voluntad, de hecho no hay paga de por medio. “No importa, quiero aprender”, dijo cuando le explicaron las condiciones. Laura indicó que llegó al puesto por casualidad cuando Ashanty Ramírez, entrenadora de parataekwondo, lanzó una convocatoria en Facebook en la que se buscaba a basquetbolistas sordos para la delegación Benito Juárez, la psicóloga inmediatamente quiso unirse al proyecto, mientras su única otra contendiente al puesto desertó.

Junto a Ashanty Ramírez, Margarita Hernández, Érika Avilés, Lourdes Vázquez, Dora Elia García, son algunos nombres en los banquillos del deporte paralímpico y que lo promueven no sólo con resultados sobresalientes, sino también con la difusión y convocatoria.

¿Por qué decidiste incursionar en el deporte paralímpico?

“Desde que estaba en la facultad en psicología me metí a un curso de señas, porque en la parte terapéutica, si en alguna ocasión me tocaba un paciente que no pudiera escuchar, no le quería negar el servicio y quise prepararme. Me ha llamado mucho la atención cómo ellos desde su discapacidad buscan ser incluidos en la sociedad, entonces es como un doble reto que yo, al no tener ninguna discapacidad, me quiero incluir con ellos para jalarlos, es un compromiso. Aparte son personalidades muy fuertes, muy resilientes, muy optimistas y creo que eso a veces nos falta a los convencionales, a los que no tenemos ninguna discapacidad”.

Del 29 de abril al 3 de mayo, el equipo competirá en el torneo panamericano, donde se buscará el pase a Juegos Paralímpicos; sin embargo, el primer objetivo de Laura es construir los cimientos de un proceso de continuidad que nunca ha existido en esta modalidad, pues la última vez que el basquetbol para sordos tuvo participación fue hace 10 años. “No ha habido el trabajo continuo, tiene intermitentes entrenadores, las instalaciones y a nivel organización esperan el resultado muy rápido y cuando no lo obtienen cortan otra vez el trabajo, entonces creo que sí falta el apoyo, pero para que cuenten con un entrenador, preparador físico, nutriólogos, psicólogos, todo el trabajo multidisciplinario”.




-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.