NOTICIAS DE NAVARRA
El silencio parece significar un fallo, una incomunicación o simplemente la carencia de lenguaje. Pero es con el silencio con el que conviven en su día a día miles de personas.
María Jesús, de 42 años, vive en Peralta con su marido y sus hijos. Todos los días va a trabajar y realiza las labores cotidianas de cualquier persona. Es sorda de nacimiento.
"Hay personas que se asustan cuando ven que no podemos hablar. Dejan de comunicarse y se van", ha relatado en el acto celebrado en Pamplona por ASORNA este viernes con motivo del Día Mundial de las Lenguas de Signos Españolas.
La Asociación de Personas Sordas de Navarra (ASORNA), es la asociación que lleva velando más de 60 años por los derechos, oportunidades y la igualdad de las personas sordas en la comunidad navarra. La asociación fue una de las pioneras en España por reclamar los derechos y dignidad de las personas con discapacidad auditiva.
Declarada de Utilidad Pública en 1984 e incorporada a la Red Talento Solidario de la Fundación Botín en 2018, ha optado a una subvención de esta entidad para el emprendimiento y actualización de su comunicación estratégica, como ya os contamos anteriormente.
La presidenta de la asociación, Sofía de Esteban, ha leído el manifiesto con el que comenzaba el programa de actividades. En él reclama la equiparación de la lengua de signos con el resto de lenguas del Estado, "llevamos cinco años luchando por que se considere la lengua de signos como un idioma más. Tenemos nuestras propias normas. Es nuestro lenguaje", ha explicado al público que se ha acercado a escuchar.
Porque entre el público estaba Sergio Colás, pamplonés de 38 años. Este año cumplirá 24 corriendo el encierro. Tiene discapacidad auditiva. "Hay que ser constantes. Tenemos que seguir en esta lucha porque todavía nos encontramos con muchas limitaciones", ha afirmado.
La normalidad es uno de estos handy-caps. Al igual que le pasaba a Ana Díez hace más de veinte años cuando era pequeña, todavía puede resultar extraño ver a una persona gesticulando sin decir palabra.
Sin embargo, ella dio un paso más. "Soy intérprete de signos desde hace 17 años y tengo 37. Hace años vi que existía un ciclo de intérpretes de signos y no me lo pensé", ha contado Díez.
La lucha de las personas sordas "ha sido constante e increible". Ana Díez se alegra de que el papel, tanto del intérprete como de las personas sordas, se vaya fortaleciendo. Pero " falta todavía mucho camino y muchos pasos que dar".
"Nuestro silencio tiene mucho que decir". Con este eslogan, ASORNA ha querido acercarse un año más a la ciudadanía. Porque a veces las palabras no son necesarias para expresar. Un simple gesto puede hablar. Y lo puede hacer en silencio.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.