La regidora Olga Macías Abaroa manifestó lo anterior dentro del evento que tuvo como sede el Cecut, para que se conociera la oferta educativa en Tijuana, para lo cual "trabajamos de manera conjunta con los organismos de la sociedad civil para realizar este gran esfuerzo, con la intención de que los padres de familia cuyos hijos padezcan esta discapacidad conozcan las posibilidades que tienen para dar una mejor calidad de vida a sus hijos".
A los presentes se les informó sobre los espacios educativos que se ofrecen en la ciudad, a través de pláticas y experiencias de vida, para motivar a niños y jóvenes en la continuidad su formación escolar.
"La comunidad sorda tiene necesidades educativas especiales, pero no por eso privarlos de acceder a una educación de calidad; debemos integrarlos a nuestra sociedad y esta es una forma de compartir lo que tienen y lo que podemos ofrecerles", refirió Macías Abaroa.
Dentro de esta actividad se contó con la participación del CAM Helen Keller, Secundaria Alba Roja, Instituto del Sistema Preventivo de Educación Colegio Juan Bosco Tijuana, Preparatoria municipal y Cetis No. 156, así como de Alma Rosa Sanz, del SEE Municipal, que acudió en representación del alcalde Jorge Ramos Hernández.
Además de las instituciones SVR Tijuana, V Zona de Educación Especial, ASBC, Secundaria Alba Roja, Asociación de Intérpretes y DIF municipal.
De igual manera, la también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Asuntos Indígenas de Cabildo, comentó que es "un logro para nosotros y para todos los que luchamos para concretar este sueño, el presentar la muestra, pues luego de mucho esfuerzo y trabajo los integrantes de la comunidad sorda contaron con un espacio dentro de la administración pública para expresar sus necesidades".
"Es un paso muy importante para el Ayuntamiento dado que con la conformación e instalación de la comunidad sorda estamos fomentando la participación ciudadana de las personas con capacidades diferentes", destacó la regidora Olga Macías Abaroa.
También anotó que en México viven más de 32 millones de infantes, de los cuales 11 millones padecen alguna discapacidad y de esa cantidad, 1.6 millones son sordos, cuyas estadísticas crecen tanto en el país como en la ciudad.
"La sociedad tiene que ser cada vez más comprensiva, humana y sensible hacia las personas con discapacidad y muy en particular hacia los niños que deben siempre vivir en festejo con la inocencia y la libertad de ser infantes, sin ser excluidos debido a su situación, pues el no escuchar, no significa que no sientan, que no se den cuenta de lo que sucede a su alrededor", manifestó.
Macías Abaroa consideró que los estudios especializados de medicina indican que los primeros 3 años de vida de un niño son determinantes, ya que en ese periodo se adquiere el habla y el lenguaje; esto es, si un menor padece trastornos auditivos de cualquier grado desde el nacimiento o sufre pérdida auditiva durante la infancia y no se le detecta a tiempo, corre el riesgo de no recibir una estimulación auditiva, lingüística y social a tiempo.
Por lo que se debe fortalecer la cultura de igualdad, de respeto, de reciprocidad tanto en niños y jóvenes, como en adultos y ancianos, pues es más fácil rechazar, discriminar y excluir, "que ver por la calidad humana, específicamente cuando de pequeños se trata, ya que la propia sociedad mexicana, no está todavía con la cultura arraigada de que un sordo vale igual que los que escuchan", dijo Olga Macías.
La regidora de Tijuana señaló que de acuerdo a los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto a los padecimientos infantiles, la sordera es la anormalidad congénita más común en los recién nacidos en el mundo.
En México, viven más de 32 millones de niños, de los cuales 37 por ciento padecen algún tipo de discapacidad y, de estos, el 15 por ciento sufren de sordera severa.
"Desgraciadamente el número de casos de niños con deficiencias auditivas en el país va en aumento y Tijuana no es la excepción, pues en la gran mayoría no se detecta a tiempo sino hasta después de los dos o tres años de edad", dijo.
Indicó que desde febrero del 2005, el Congreso de la Unión reformó la Ley General de Salud, en sus artículos 65 fracción IV y V, haciendo obligatoria la detección de sordera en el recién nacido y su tratamiento adecuado.
El gobierno federal obliga a todas las instituciones de salud privadas y públicas, a los pediatras y médicos en general, a realizar los distintos tipos de exámenes auditivos a infantes en el momento de nacer.
Estas acciones son en la necesidad primordial de este procedimiento es detectar cualquier anomalía en la estructura y función del oído y poder recurrir a las alternativas existentes para su rehabilitación efectiva.
"El punto es encontrar la alternativa adecuada para que las personas sordas no sean aisladas de la sociedad" concretó, Olga Macías Abaroa, regidora de Tijuana y titular de la Comisión de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Asuntos Indígenas.
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