A la Deriva Teatro presentará una puesta en escena con ocho actores de la comunidad silente de la ciudad
GUADALAJARA, JALISCO.- El detective Maraña lee un periódico; mientras tanto, una joven le toca el brazo para explicarle con una serie de señas y movimientos de las manos que un hombre desapareció en el circo. La única pista es otra seña que consiste en mover los dedos índice de ambas manos, a la altura de la barbilla. ¿Qué significa? Nadie lo sabe, sólo las personas que dominan el lenguaje de sordos.
Se trata de una de las escenas del montaje El misterio del circo donde nadie oyó nada, dirigido por Fausto Ramírez, cuyo estreno será el próximo 20 de marzo, a las 17:00 horas, en la Casa Teatro del grupo A la Deriva.
El director trabaja con ocho jóvenes actores sordos -Eduardo Pacheco, Adrián Gutiérrez Rivera, César Germán Zepeda, Ana López López, Linda Ochoa Madrid, Ramón Rodríguez Ramírez, Juan Diego y Clementina de Jesús- en un proyecto del programa “Manos a los Estados”, que cuenta con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)
“Manos a los Estados” es una iniciativa de la compañía de teatro para sordos Seña y Verbo. Ahora, la propuesta proveniente de la Ciudad de México llega a Guadalajara.
El fundador de Seña y Verbo, Alberto Lomnitz, invitó a Fausto Ramírez para llevar a escena la obra El misterio del circo donde nadie oyó nada, historia escrita por el propio Lomnitz y Sergio Corona, también integrante de la compañía capitalina.
Después del estreno habrá una temporada los días sábados, a las 17:00 horas, y los domingos, a las 13:00 horas. Serán en total 14 funciones en la Casa Teatro A la Deriva, después se buscarán otros espacios. Aún no se ha definido el precio de la entrada al público, pero un porcentaje de la taquilla se destinará a la formación de un grupo para que los ocho jóvenes silentes sigan su camino por el teatro.
El reparto
La selección de los participantes de la comunidad silente se realizó mediante un casting, cuya convocatoria fue abierta. El primer día, recuerda Ramírez, sólo se presentaron dos jóvenes, uno de ellos Eduardo Pacheco. En la segunda jornada, el anuncio ya había llegado a más. En total audicionaron más de 20 personas con discapacidad auditiva y se quedaron aquellos jóvenes que inmediatamente se comprometieron con el proyecto en tiempo y en dedicación. “Vinieron de varios grupos, pero al final todos se conocían entre ellos”, expresa Ramírez.
La mayoría de los jóvenes de la comunidad silente se enteró de la convocatoria por internet. Ahora están emocionados por presentarse ante el público.
Después de la selección de los ocho jóvenes silentes, el director invitó al actor Copatzin Borbón, quien interpreta al detective Maraña.
Borbón explica que sabía del trabajo del grupo Seña y Verbo, “pero nunca me acerqué. Cuando Fausto me invitó, me pregunté si iba a poder, porque yo no sabía las señas, no sé, pero ahí voy poco a poco”.
Considera que sólo la invitación le pareció un reto enorme. “Cuando llegué a los ensayos cambió mi perspectiva y mi visión totalmente de la comunidad de sordos, de su situación y de la nuestra como oyentes”.
Este montaje cambió la manera de entender el teatro de Borbón, quien señala que sus compañeros sordos son maestros del gesto.
“El gesto lo manejan de una manera maravillosa por su misma naturaleza”, expresa el actor que recientemente participó en la puesta en escena Mexican Rainbow.
En su trabajo como intérprete en El misterio del circo donde nadie oyó nada, Borbón explica que está aprendiendo algo diferente que “también puedes comunicar en el teatro sin hablar”.
Para todos los ocho actores silentes, su participación en este montaje es una gran oportunidad; algunos no habían actuado y otros ya habían participado en teatro, como es el caso de Eduardo Pacheco. Adriana Gutiérrez no conocía el terreno de la actuación, pero quiere ser actriz, al igual que Clementina de Jesús y el resto de los jóvenes, que a la par del montaje trabajan y estudian en diversos campos del saber.
EL INFORMADOR/ MAYRA TORRES DE LA O
Rompe esquemas
El director del grupo A la Deriva explica que el teatro no es oír, sino mirar.
Fausto Ramírez se asume como un gran admirador del trabajo de la compañía Seña y Verbo. En la escena ya ha trabajado en dos ocasiones con actores sordos; ahora, con el montaje El misterio del circo donde nadie oyó nada, vuelve a hacerlo.
“En este caso, y a diferencia de otros montajes, se ha desarrollado un vínculo de comunicación no sólo del lenguaje de las señas mexicanas, sino de las miradas y el gesto”, comenta Ramírez.
A los ocho actores silentes, el director se comprometió a acompañarlos hasta que “asienten su grupo en Guadalajara”.
Elenco
Fausto Ramírez, director
Laura López, asistencia de dirección
Alonso Guerrero, músico (actuación en vivo en cada función)
Mireya Contreras, diseño y realización de vestuario
Javier Rodríguez, productor ejecutivo y diseño del espacio
Actores: Eduardo Pacheco, Adrián Gutiérrez Rivera, César Germán Zepeda, Ana López López, Linda Ochoa Madrid, Ramón Rodríguez Ramírez, Juan Diego, Clementina de Jesús y Copatzin Borbón
Estreno del montaje El misterio del circo donde nadie oyó nada / Sábado 20, a las 17:00 horas / Casa de Teatro A la Deriva / Langloix 1430 entre Escorza y Camarena /
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