Por Dori Nuñez
Este colectivo reivindica poder contar con un intérprete a tiempo completo para poder ayudar a las personas sordas en trámites tan sencillos como ir al médico, solicitar una ayuda o acudir a un juicio.
Proyectos para la integración laboral y social de la persona sorda, un noticiario adaptado a la lengua de signos que resume las noticias más destacadas de la ciudad de prensa y televisión, jornadas de sensibilización o cursos de alfabetización para niños y adultos son algunas de las actividades que la Asociación de Sordos de Melilla (Asome) realiza desde hace siete años.
Por otro lado, esta asociación es una plataforma desde donde se reivindican mejoras en las instituciones y servicios públicos para lograr una insercción social y laboral de las personas sordas, como por ejemplo que se les conceda un intérprete de lengua de signos de forma indefinida o que se adapten los folletos informativos del barco, avión, autobús o taxis a un lenguaje más sencillo y visual para que este colectivo.
Historia
La Asociación de Sordos se formó en el año 1998 a través de un grupo de personas sordas que empezaron a realizar actividades juntas. Pero no fue hasta el año 2003 que este colectivo recibe una sede situada en el antiguo fuerte de Paseo de Ronda, prestada desde la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Una vez que tienen el local, esta asociación melillense comienza a realizar actividades subvencionadas a través de diferentes ayudas de la administración pública.
“Las personas sordas de la ciudad se conocían como amigos pero no como asociación en aquellos momentos, ya que algunos se conocían del colegio, otros estudiaron fuera ya que el sistema educativo en Melilla no estaba adaptado a personas sordas”, argumentó la presidenta de la asociación Alicia Echeverría.
Objetivos
Asome tiene dos metas principales, por un lado es una asociación donde se juntan las personas sordas para hacer actividades de ocio y cultura, como manualidades, clases de alfabetización o un noticiario. Por otro lado, es una institución que representa a las personas sordas.
Como institución, Asome solicita a través de proyecto la incorporación de un intérprete para que ayude a todas las personas sordas en los servicios que soliciten, por ejemplo, cuando acude a un médico y necesita una traducción clara de su diagnóstico y tratamiento, para sellar el cartón del paro o para acudir a un juicio. También se ofrece orientación laboral, servicios de interpretación de documentos, solicitud de ayudas o regularización de su situación en Melilla.
“Se ayuda a la persona sorda en muchos sentidos, ya que vienen muchos sin papeles o gente que necesita analfabeta que necesita ayuda para solicitar subvenciones del Inmerso, es decir, nosotros estamos aquí como institución para ayudar en todo”, aclaró Echeverría.
Otro de los objetivos de este colectivo es luchar para que la persona sorda tenga acceso a todas las instituciones y administraciones públicas. En este sentido, la presidenta de Asome informó de la necesidad de un intérprete en el servicio de ventanilla única de la Ciudad Autónoma, y que también están realizando esfuerzos para que en alguna de las televisiones locales de Melilla se ponga a un intérprete de esta forma no se excluya a esta comunidad de un instrumento de información y entretenimiento.
Dificultades
Asome es una entidad sin ánimo de lucro y basa todas sus actividades en las subvenciones que recibe de diferentes entidades lo que supone un gran problema para que la asociación pueda funcionar de forma estable y pueda ofrecer a la comunidad sorda de Melilla unos servicios continuos de ayuda.
“Es un problema porque no tenemos un personal mínimo indefinido “, explica Echeverría. Así, la asociación recibe a varios trabajadores de los planes de empleo y cuando ya se han adaptado a la asociación y las actividades están en marcha, la subvención que suele ser de seis meses desaparece y hay que empezar de nuevo.
De forma que otras de las luchas que Asome emprende es que los contratos que se consigan de personal tengan al menos una duración de un año y que las personas que accedan a estos puestos de trabajo sepan manejarse en lengua de signos para que su adaptación sea más rápida.
“Somos unas de las pocas asociaciones de sordos de España que no tiene un mínimo de personal contratado”, aseguró la presidenta de Asome.
La directiva de la asociación acude de forma voluntaria para sacar a delante todos los proyectos que emprenden, pero tienen sus trabajos y familias además de las horas que colaboran con Asome, por lo que sería necesario una persona que se encargara de la administración tanto de la gestión como de las subvenciones de la entidad, además de un intérprete de lengua de signos que ayude a las personas que se acerquen hasta este colectivo.
Asome cuenta con más de 50 socios pero ayudan a un colectivo que supera las 80 personas, y a muchas más que solicitan un servicio de interpretación de lengua de signos y que provienen de Marruecos, y que no constan en ningún lado.
Actividades
Algunas de las actividades que han emprendido en la asociación han sido los talleres de alfabetización para niños y adultos donde se ha contado con profesores conocedores de la lengua de signos, proyectos de animación y motivación o proyectos de integración laboral y social.
Además, el pasado mes de abril celebraron su aniversario con una gran fiesta que incluyó comida, teatro y juegos adaptados a las necesidades de este colectivo.
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