jueves, 19 de mayo de 2011

Jule rompe la barrera del silencio

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Jule Geheim se concentra y observa. Durante varios años ha puesto en acción la habilidad no solo de leer los labios sino de interpretar el lenguaje corporal. Por su peculiar talento han pasado entrenadores de fútbol en la Copa del Mundo de 2010, artistas y políticos actuales y ya fallecidos, como Mussolini o Hitler.

Nadie se salva. Esta bloguera alemana se ha vuelto una novedad porque ha dejado en evidencia las palabras que se pronuncian entre dientes o los tics que develan una intención.

En entrevista, vía email, ella dice que sabía que tenía esta habilidad, "pero no lo suficientemente clara". En el verano de 2010, la descubrió en profundidad.

Luego, a principio de este año, tuiteó sobre el lenguaje corporal de Guido Westerwelle, el secretario de asuntos exteriores de Alemania, y fue la sensación.

Recibió mucha retroalimentación por eso. Y más adelante, análisis hechos al leguaje hablado, coincidieron con lo que ella interpretó aquella vez.

Fue tal su éxito que Adidas la contrató para que "narrara" cada uno de los partidos del fútbol alemán, en los que los jugadores, pero en especial los técnicos, son su objetivo predilecto.

Durante la Copa del Mundo, en el partido de Nueva Zelanda contra Italia, el capitán del primer equipo dijo visiblemente molesto: "Vete a la mierda" cuando el árbitro le negó un tiro libre.

Jule lo registró en su particular minuto a minuto, a través de un relato que sin duda, da otra perspectiva de lo que sucede.

Ahora, se dedica a explicar este tema, pero también a poner su voz en su blog para hablar de "la vida en silencio" de quienes como ella nacieron sordos.

Combate un malentendido común, el que la gente sorda es también muda. "Este es un hecho falso. No somos mudos, muchos podemos hablar, y también tenemos el lenguaje de señas".

Indicios, no hechos
¿A qué movimientos del cuerpo acude la gente cuando miente?

"Los hombres se llevan una mano a la nariz mientras hablan, pero esto es solo un indicio de que mienten -probablemente, también puedan tener un resfriado-. La nariz de un hombre se vuelve más grande y se siente picor.

Las mujeres, por su parte, llevan la mano a la parte baja del cuello, si ellas no se sienten cómodas. Un gesto es solamente un primer indicio, no un hecho de que mienten", añade.

Al respecto, cita a Paul Ekman, un reconocido experto de análisis del lenguaje, quien indica: "El asunto no es, si una persona está mintiendo, sino, ¿por qué lo hace?".

Ella aclara que el lenguaje por señas "opera con sus propias leyes, tiene su propia gramática y sintaxis". Explica que trabaja en conjunto con las expresiones faciales y en tres dimensiones.

Por ello, cuando un nuevo político entra en escena, le crean un equivalente en señas basado en alguna características corporal o algún dato con el que se pueda relacionar. Son observadores natos.

Esta nativa digital, como se califica, ha encontrado su horma en internet. "Nos hace la vida más fácil". Agrega que puedes estar en contacto con mucha gente y hasta ordenar una pizza, sin un teléfono de por medio.

"La gente que lee mi blog dice que es un viaje fantástico al mundo del silencio, y desean poder leer los labios".

Un talento que Jule disfruta poner en práctica.
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