La asociación ha creado una oficina de inserción laboral para personas con discapacidad auditiva
La discapacidad auditiva es un problema que sufren, en mayor o menor medida, cientos de guadalajareños, lo que no implica que puedan llevar una vida normal. Ese es el principal cometido de la Asociación de Padres y Amigos de Niños con Déficit Auditivo de Guadalajara (Apandagu), que, a lo largo del último año ha ido ampliando los servicios que presta a las familias y a las personas sordas para adaptarse a las necesidades de sus asociados.
Y es que, según recuerda la secretaria y tesorera de este colectivo, Inmaculada de Luis, “el fin último de la asociación es, en general, mejorar la calidad de vida de las familias”. De este modo, “no solamente nos conformamos con los apoyos puntuales a las familias y los niños, sino que, estamos intentando hacer un trabajo de base para que las soluciones a problemas que se le plantean a una persona sirvan para cuando vuelva a surgir esa situación”, explica esta representante de Apandagu.
De este modo, y tras cuatro años de actividad, la asociación ha creado este año un Servicio de Atención y Apoyo a las Familias. “Siempre hemos atendido a todas las personas para informarles de todos los recursos a su alrededor y para ponerles en contacto con otras familias”, explica la vicepresidenta de Apandagu, Blanca Pérez, de modo que esta iniciativa es la normalización de una tarea que ya se llevaba a cabo. La responsable de esta agrupación insiste en que “es importante que las familias conozcan ejemplos concretos para que vean que los niños pueden llegar a ser personas adultas que se desenvuelvan muy bien en la sociedad”.
Por otro lado, y ante la dificultad de que las personas con esta discapacidad se integren en el mundo laboral, situación agravada a su vez por la crisis económica, Apandagu también ha respondido a esta demanda, creando un Servicio de Inserción Laboral, en el que se contacta con empresas y se orienta a los socios acerca de los nichos de empleo más adecuados dependiendo de sus capacidades o de las ofertas públicas y privadas de puestos de trabajo.
Además, con el fin de ofrecer servicio a las más de treinta familias asociadas a este colectivo, continúan con sus actividades culturales y de ocio para los más pequeños y sus familiares y mantienen abierta una videoteca subtitulada con decenas de películas y programas televisivos. Por otro lado, probablemente la actividad más importante para los que sufren esta discapacidad, “tenemos servicio de logopedia”, explica Pérez, recordando que “empezamos con él porque era lo más necesario en el momento de la fundación de la asociación”. El objetivo es que “los niños puedan oir cuanto antes”, ya que, “cuando se colocan implantes, hay que reeducar el lenguaje”, por lo que la logopedia es “básica”, afirma la vicepresidenta de Apandagu.
Actividades de calle
La asociación celebró ayer en el parque de La Concordia su tradicional taller de pintura al aire libre para niños, un acto público y lúdico que sirve a modo de cumpleaños de la organización. Así, desde su creación en 2007, Apandagu ha organizado esta actividad infanfil en cuatro ocasiones, incrementando en cada edición el número de participantes, que ayer llegó a superar la cincuentena de niños.
Aparte de conseguir una mañana de ocio para los más pequeños, la organización de esta actividad infantil es “conseguir que la gente conozca la asociación y se sensibilice con el problema”, ya que, a pesar de ser relativamente común, “muchas personas no son conscientes de lo que supone esta discapacidad y los problemas que tienen los que la padecen”, asegura Pérez. Para ello, los miembros de la asociación ofrecían diferentes folletos acerca de las actividades y la labor de este colectivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.