En las elecciones caben todos

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Un joven pacense sordo formará parte de una mesa electoral el domingo en Badajoz

Casimiro Lemos ha sido llamado este domingo para formar parte de las mesas electorales de las elecciones. Estará en el instituto Bárbara de Braganza de Badajoz.

Este pacense de 33 años cumplirá su obligación como vocal junto al resto de miembros de la mesa. Su historia podría pasar desapercibida, salvo por un detalle: Casimiro es sordo.

Será el único extremeño con discapacidad auditiva grave que participará en las próximas elecciones de manera activa. El domingo estará en el instituto acompañado de un intérprete de signos que será su apoyo y su voz.

Se trata de la primera vez que las personas sordas trabajarán en un domingo electoral con un cargo en la mesa. Hasta ahora era imposible. En caso de que la Junta Electoral reclamara su presencia la persona tenía que rechazarlo.

Las reglas han cambiado. El nuevo decreto de voto accesible permite que este joven, y el resto de personas con sordera, desarrollen esta tarea con normalidad. En todo caso se trata de una elección opcional. Si la Junta Electoral llama a un sordo a ocupar la mesa deja en sus manos formar parte de ella o no.

Casimiro Lemos no dudó en integrase en los comicios. Lo considera un paso importante. Un gesto con el que romper parte las barreras a las que estas personas se enfrentan cada día.

Para gran parte del pueblo llano la llamada de la Junta Electoral puede resultar incómoda. Una jornada de domingo completa, atento al buen funcionamiento de las votaciones, puede ser para algunos un fastidio. Casimiro no lo entiende como un engorro, sino como un paso más hacia la integración. «Para mí representa la oportunidad de participar en un proceso político sin discriminación», destaca.

A diario estas personas encuentran barreras. Muchas de ellas se vuelven infranqueables. Algo tan sencillo como ir al museo o al cine resulta a veces una misión imposible. La ausencia de 'signo guías' o intérpretes de signos les impide desarrollar con normalidad, por ejemplo, sus estudios en la universidad.

Los problemas de comunicación también existen en el acceso normalizado a un puesto de trabajo, destaca Casimiro. Por ello sabe que su caso es un referente. Quiere aprovechar su presencia ante las urnas para que las personas conozcan lo que es una persona sorda. «Quiero que todos vean que podemos hacerlo sin ningún tipo de discriminación», comenta.

Este pacense se muestra tranquilo ante la labor que desarrollará el 22 de mayo. Estará acompañado por el intérprete. Con su apoyo confía en que todo saldrá bien y «no habrá ningún problema de comunicación», añade.

Desde hace seis años preside la Asociación de Personas Sordas de Badajoz. Educador de profesión, Casimiro trabaja por la mañana como cuidador en un centro de la asociación Aprosuba. Por las tardes ejerce como profesor de lenguaje de signos.

La asociación se encuentra integrada por unos 40 socios. En ella trabajan personas sordas e intérpretes centrados en «derribar las barreras». Para todos ellos el domingo será un gran día.

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