«Estamos felices y muy emocionados con este premio que acabamos de recibir. Ha sido una grata sorpresa porque no lo esperábamos al tener a nominados competidores tan fuertes. Tenemos que agradecer a la ONCE por este premio y también a los oyentes por sus votos». Han sido las primeras palabras de un entusiasmado Julián Rodríguez, responsable del movimiento asociativo de Gainditzen y de su presidente Alberto Etxeberria, tras conocer y recibir el premio 'Cascabel de Oro', que otorga la ONCE de Gipuzkoa y que este año ha recaído en Gainditzen (Asociación de Personas Sordas de Tolosaldea- Goierri).
Como en la ceremonia de los Oscar. Y los nominados son la Fundación Adecco por su trabajo en la inserción laboral de personas con discapacidad, Kutxa por adaptar cajeros a personas con discapacidad y Gainditzen. 'And the winner is...' ¡¡Gainditzen!!
Algo parecido debió ocurrir en el acto de entrega de este prestigioso galardón de la ONCE, que premia a aquellas entidades y/o personas que se han destacado por favorecer la integración social de las personas con discapacidad avanzando hacia la consecución de una sociedad inclusiva. El logro de este premio tiene, además, doble mérito porque se cuenta con la participación ciudadana, que es la que decide quién se llevará el premio, a través de una votación popular que se realiza en varios emisoras de radio.
¿Y por qué este año se lo ha llevado Gainditzen? Por organizar el Festival Internacional de Cortometrajes en Lengua de Signos que se celebra en Tolosa. Se ha valorado a Gainditzen por «acercar las nuevas tendencias artísticas y tecnológicas al colectivo de personas sordas y por brindar un espacio de reconocimiento con nuevas oportunidades para este colectivo».
Gainditzen lleva impulsando el Certamen Internacional de Cortos, dirigido tanto a personas no oyentes como oyentes, desde hace varios años con el objetivo clave de favorecer una integración social normalizada y romper así las barreras de comunicación existentes entre las dos comunidades, sorda y oyente, y por conseguir que las personas sordas tengan también las mismas oportunidades a todos los niveles y los mismos derechos con los que cuentan las personas oyentes. «Promulgar y defender los derechos que tienen las personas sordas para lograr una igualdad real en todos los aspectos y darlos a conocer es la labor que lleva nuestra asociación Gainditzen porque la comunidad sorda existe y debe ser aceptada y respetada como tal», subraya Julián Rodríguez.
El festival de cortometrajes en lengua de signos surgió en Tolosa por la necesidad de la comunidad sorda a movilizarse para que la comunidad oyente «comprenda y conozca las dificultades con las que nos encontramos a diario los sordos y para sensibilizar a la población y aproximarla a nuestro mundo», indica Julián Rodríguez.
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