El recorte en la subvención del IASS les obligó a cerrar durante varios días. Esperan con preocupación lo que pueda pasar con la convocatoria del 2012
La Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón (ASZA) vive una situación económica "precaria" debido a la reducción de las subvenciones que recibía, especialmente la del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que era su principal fuente de financiación. En el 2010 esta ayuda sufrió un importante recorte, lo que supuso un duro golpe para sus cuentas. Ahora espera con "preocupación e incertidumbre" lo que pueda ocurrir con la convocatoria del 2012, que está por salir. Sin embargo, esta no es la única causa de los problemas, con la crisis se han reducido casi todos sus ingresos.
El peor año para la ASZA fue el 2010, ya que la ayuda del IASS se redujo un 40% respecto al año anterior. Esto les obligó a suspender temporalmente los servicios que prestan a las personas sordas y sus familias. En total tuvieron que cerrar 60 días, durante los cuales también se vieron obligados a dejar de pagar a sus trabajadores.
Este año la situación mejoró ligeramente, ya que la ayuda del IASS "tan solo" fue un 20% inferior a la recibida en el 2009. Sin embargo, las cuentas de la asociación siguen en estado precario y tuvieron que suspender los servicios durante 46 días.
Para el año que viene la convocatoria de las ayudas todavía no ha salido, por lo que "la incertidumbre y la preocupación siguen presentes", comentaron ayer fuentes de la organización.
Desde su punto de vista, "las Administraciones Públicas deben asumir su papel de velar y garantizar la igualdad de oportunidades para las personas sordas", por lo que su objetivo es que el nuevo equipo de Gobierno tenga en cuenta sus necesidades y demandas. "Confiamos en su compromiso y dedicación para garantizar nuestra integración social y laboral", apuntaron.
A pesar de que la subvención del IASS es la principal fuente de ingresos, la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón cuenta además con ayudas procedentes de otras entidades, tanto públicas como privadas. Estas organizaciones también han reducido su aportación debido a la crisis. Por lo tanto, se han quedado en una situación en la que les ha sido imposible hacer frente a la reducción de la ayuda del IASS.
A pesar de todo, su presidente, Eduardo Estella, es optimista, y comunicó a sus socios que "la crisis económica nos afecta pero no nos frena para seguir adelante con nuestras actividades y servicios".
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