No hacerse los “sordos”, piden ayuda

El Instituto de Rehabilitación y Enseñanza Especial A.C, que trabaja a favor de niños sordos, no recibe apoyo gubernamental, por lo que hace un llamado a la sociedad para poder subsistir.
SAN MIGUEL DE ALLENDE


MERITORIO
Es la única institución de este tipo en la región. Atiende en promedio a 40 niños y jóvenes al año.
Ya son más de 17 años los que el Instituto de Rehabilitación y Enseñanza Especial A.C. (IREE) ha trabajado a favor de los niños sordos, siendo la única escuela de este tipo en la región: por ello, además de atender a menores de este municipio, también abre sus puertas a los originarios de Dolores Hidalgo y Comonfort.

Este instituto es auspiciado por donativos que diversas personas altruistas entregan, pues los padres de los niños y jóvenes que son atendidos en el lugar pagan solamente entre 60 y 80 pesos al mes.

Sin embargo, en este momento el IREE atraviesa por una situación económica difícil, confirmó la directora y fundadora del plantel, Cecilia Ibarrola de Escobar, pero agregó que en estos años de trabajo no es la primera vez que atraviesan por una situación así y por ello, se dice confiada en que una vez más saldrán adelante para no llegar a cerrar sus puertas.

Si la escuela llegara a cerrar porque las cuestiones económicas empeoran, los niños se quedarían en su casa metidos en su silencio y su soledad.
Cecilia Ibarrola de Escobar, directora y fundadora del IREE
El Instituto de Rehabilitación y Enseñanza Especial está ubicado en el número 41 de la calle Pila Seca, en el centro de San Miguel de Allende, y en este lugar ha estado durante los últimos 17 años, pues unos meses atrás impartían clases a los alumnos sordomudos en el atrio del Templo de las Monjas y también en el salón de religión de la parroquia de San Antonio.
La escuela atiende en promedio a 40 niños y jóvenes por año, quienes cursan la primaria y secundaria; además, se dan terapias de lenguaje.

En este 2010, asisten 38 niños y jóvenes que van desde los dos hasta los 22 años de edad.

Su presupuesto nunca ha sido suficiente para hacer una gran campaña publicitaria, más aún porque el gobierno municipal, estatal o federal nunca los ha apoyado económicamente, pese a que lo han solicitado en reiteradas ocasiones.

Actualmente, las familias de los niños que acuden son de escasos recursos económicos; sin embargo, las madres de los alumnos colaboran con la escuela en la preparación de los alimentos que diariamente les otorgan, mientras que los productos son donados por una fundación.

Para Cecilia Ibarrola de Escobar, esta labor de tocar puertas para buscar recursos y mantener a la escuela no es un sacrificio; asegura que es un gusto y más aún, cuando ve cómo uno de sus alumnos se incorpora a la sociedad en la vida diaria.

Consideró que actualmente no es tanto la discriminación la que afecta a las personas con capacidades diferentes como la falta de conocimiento de que alguien como ellos también es apta e inteligente para desempeñar cualquier trabajo; añadió que egresados del IREE actualmente forman parte del cuerpo de Policía, otros trabajan en la Biblioteca Pública e incluso, en la propia institución.

Cabe señalar que el IREE requiere de al menos 45 mil pesos al mes para mantenerse, y sus gastos son sobre todo en los sueldos de las tres maestras que imparten clases y la terapeuta, así como en la renta del inmueble que ocupan.
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