por Sonia García Ochoa
En México viven más de 32 millones de infantes, de los cuales 11 millones padecen alguna discapacidad y de esa cantidad, 1.6 millones son sordos, cuyas estadísticas crecen tanto en el país como en la ciudad, aseveró Olga Macías Abaroa, regidora de Tijuana y titular de la Comisión de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Asuntos Indígenas.
La edil expuso que se espera que la celebración del Día del Niño sea para todos sin excepción alguna, ya que es más gratificante cuando los menores en estas circunstancias se divierten, juegan y gritan emocionados como si no existiera adversidad.
"La sociedad tiene que ser cada vez más comprensiva, humana y sensible hacia las personas con discapacidad y muy en particular hacia los niños que deben siempre vivir en festejo con la inocencia y la libertad de ser infantes, sin ser excluidos debido a su situación, pues el no escuchar, no significa que no sientan, que no se den cuenta de lo que sucede a su alrededor", manifestó.
Este 30 de abril, México celebra a sus niños, además de "recordarnos que todo infante tiene derechos sin importar la existencia de alguna discapacidad, como la auditiva", comentó.
La sociedad debe saber que los estudios especializados de medicina indican que los primeros 3 años de vida de un niño son determinantes, ya que en ese periodo se adquiere el habla y el lenguaje; esto es, si un menor padece trastornos auditivos de cualquier grado desde el nacimiento o sufre pérdida auditiva durante la infancia y no se le detecta a tiempo, corre el riesgo de no recibir una estimulación auditiva, lingüística y social a tiempo.
Por lo que se debe fortalecer la cultura de igualdad, de respeto, de reciprocidad tanto en niños y jóvenes, como en adultos y ancianos, pues es más fácil rechazar, discriminar y excluir, "que ver por la calidad humana, específicamente cuando de pequeños se trata, ya que la propia sociedad mexicana, no está todavía con la cultura arraigada de que un sordo vale igual que los que escuchan", dijo Olga Macías.
La regidora de Tijuana señaló que de acuerdo a los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto a los padecimientos infantiles, la sordera es la anormalidad congénita más común en los recién nacidos en el mundo.
En México, viven más de 32 millones de niños, de los cuales 37 por ciento padecen algún tipo de discapacidad y, de estos, el 15 por ciento sufren de sordera severa.
Desgraciadamente el número de casos de niños con deficiencias auditivas en el país va en aumento y Tijuana no es la excepción, pues en la gran mayoría no se detecta a tiempo sino hasta después de los dos o tres años de edad.
Indicó que desde febrero del 2005, el Congreso de la Unión reformó la Ley General de Salud, en sus artículos 65 fracción IV y V, haciendo obligatoria la detección de sordera en el recién nacido y su tratamiento adecuado.
El gobierno federal obliga a todas las instituciones de salud privadas y públicas, a los pediatras y médicos en general, a realizar los distintos tipos de exámenes auditivos a infantes en el momento de nacer.
Estas acciones son en la necesidad primordial de este procedimiento es detectar cualquier anomalía en la estructura y función del oído y poder recurrir a las alternativas existentes para su rehabilitación efectiva.
"El punto es encontrar la alternativa adecuada para que un niño no sea aislado de la sociedad" concreto, Olga Macías Abaroa, regidora de Tijuana y titular de la Comisión de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Asuntos Indígenas.
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