El SEXPE creará en 2010 la figura del "preparador laboral" para insertar a personas con discapacidad en las empresas

InfoSord-Extremadura
Por Eva Lumbreras


A lo largo del 2010 el Sexpe pondrá en marcha "un nuevo decreto que viene a regular, en el ámbito de la Comunidad Autónoma, la contratación de preparadores laborales en las empresas y en los mercados" para apoyar la integración laboral de las personas con discapacidad, según anunció hoy el director general del SEXPE, Rafael Pacheco, en la presentación del Estudio realizado por FEXAS sobre la 'Situación Laboral de las Personas Sordas en Extremadura'.


Este decreto se aprobará en breve, con subvenciones que rondarán desde los 2.000 a los 6.000 euros, para contribuir al acceso al mundo laboral de personas con discapacidad, entre ellas, las sordas, pues su contratación, como indicó Pacheco, supone un “incremento de competitividad” y “añade un valor social a las empresas”.


Una medida que no existía en la región, pero que el SEXPE incorpora para detectar las necesidades de los trabajadores con discapacidad, fomentar su integración y acompañarlos durante los primeros meses. 


Hasta la sede de la Federación Extremeña de Asociaciones de Personas Sordas, FEXAS, se desplazó esta mañana Rafael Pacheco, para participar en la presentación del estudio 'La Situación Laboral de las Personas Sordas en Extremadura', que realizó el director de FEXAS, Jorge Manuel Cercas, apoyado por el director de la ONCE en Cáceres, Juan Carlos Herguijuela y el director general de CERMI Extremadura, Alfonso Cortés.

Este estudio que responde a “una de las grandes preocupaciones de FEXAS, el empleo”, explicó Cercas, ha sido posible gracias a la colaboración del SEXPE y su Observatorio Ocupacional, las Asociaciones regionales y CADEX, además de la ONCE y CERMI, con el objetivo de conocer la situación actual y de formación de las personas sordas de Extremadura, para elaborar propuestas y medidas de actuación.


Las mejoras que deben introducirse en el mercado laboral, para permitir una mayor incorporación de las personas con discapacidad auditiva, pasan por la formación y la motivación para el empleo y el auto-empleo, pues “la mayoría de personas con discapacidad no están bien formadas”, recalcó Cercas, lo que supone un aumento el número de personas contratados en trabajos sin cualificación, que a su vez originan una mayor competitividad para acceder al puesto de trabajo y un empeoramiento de las condiciones.


La formación se dibuja como la clave, también en el mundo rural, un ámbito en el que deben introducirse las nuevas tecnologías.

Por otro lado, se debe luchar por motivar al sector empresarial, y “apostar por la comunicación” pues los trabajadores con discapacidad auditiva han demostrado, hasta al fecha, su alto grado de eficiencia, y compromiso.   


En su intervención, Alfonso Cortés, de CERMI Extremadura recordó que “una sociedad civil es más rica si responde a los sectores más vulnerables”, de ahí que sea necesaria la unión entre el SEXPE y las Entidades de personas con discapacidad para construir un marco de coordinación. 
Estudio


El desempleo afecta especialmente a las mujeres sordas de Extremadura, con una tasa de empleadas de sólo un  9,54 %, cabe destacar que en la región hay censadas 700 personas con discapacidad auditiva y en edad de trabajar, lo que supone un 0,064% de la población.


Sin embargo, existe un predominio de mujeres sordas, un 57,39 % frente al 42,60 % de hombres, y entre ellos tan sólo el 9,59 % de mujeres sordas están empleadas, frente 20.40 % de los varones, Jorge Manuel Cercas explicó que esta diferencia entre ambos sexos “puede ser consecuencia de una actitud diferente entre hombres y mujeres a la hora de proyectar las expectativas laborales,pensiones formación y conciliación familiar”.


La tasa de ocupación de personas sordas en edad laboral es del 17%, “muy inferior a la tasa de población, según los datos recogidos por el CEPREDE. Por otro lado, teniendo en cuenta el grado de minusvalía, el intervalo más frecuenta es del 33 al 64 % con una tasa de desempleo del 60%.


En la distribución por edades, los hombres entre 41 y 50 años aglutinan el mayor porcentaje de activos, seguidos de la franja de los 31-40 años, sumados suponen el 66,6 % de personas con discapacidad auditivas activas. Frente a la franja de mujeres entre 41 a 50 y de 51 a 60, que componen el 89% de las mujeres sordas activas.