El Comité de Entidades Representantes de Minusválidos (Cermi) asegura que no va a cejar en su empeño hasta que determinados contenidos de Televisión Melilla sean accesibles a la comunidad sorda. Su secretario general, Juan Carlos Rubio, explicó que se tiene que dar respuesta a un derecho que tienen estas personas, de ahí que se adhiera a la denuncia realizada por la Asociación de Sordos (Asome) y se sume a lo que se entiende es una clara discriminación. «La comunidad sorda tiene un grave problema de accesibilidad a los medios de comunicación. No es lógico que no pueda acceder a los contenidos de la televisión local, una televisión pública que todos pagamos», aclaró Rubio, quien subrayó que una televisión pública sólo tiene sentido cuando está al servicio de todos los ciudadanos.
Sensibilidad o efectividad
Apoyando así pues la denuncia planteada, «porque es de justicia que una televisión que pagamos todos los ciudadanos sea también accesible a la comunidad sorda», desde el Cermi se recuerda que son ya más de siete años de lucha ante el Gobierno autónomo y ante los mismos responsables de Televisión Melilla, siete años también se reiterados silencios a pesar de que se reconoce que los políticos han mostrado siempre una gran sensibilidad, «pero poca efectividad».
Recalca Juan Carlos Rubio que en junio de 2009 se garantizó en la reunión del Consejo Local de la Discapacidad que en septiembre de ese mismo año ya se tendría cubierta esta necesidad, «pero, desde entonces, hemos dejado un tiempo prudencial que se ha demostrado no ha servido para absolutamente nada porque no se ha llegado a ninguna parte». La propuesta que se plantea es «razonable, adecuada y completamente factible» ya que consiste en algo «muy elemental»: un resumen semanal de la actualidad social y política traducido a lenguaje de signos.
«No pedimos que todos los contenidos que se emiten en la televisión pública sean accesibles a las personas sordas. Tan sólo planteamos que, con los medios técnicos de los que se disponen, se traduzcan determinadas noticias para emitir un resumen semanal. No hay duda de que, para que sea una realidad, no hace falta más que querer hacerlo», razonó el secretario general del Cermi.
Apuntando que, con la actitud de los responsables de la televisión pública, se incumple una Ley de hace dos años que reconoce las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas, «promoviendo las medidas necesarias para que los medios de comunicación social sean accesibles mediante la incorporación de las lenguas de signos españolas», Juan Carlos Rubio asevera que se seguirá insistiendo ante la Ciudad Autónoma, «porque son los políticos los que tienen la obligación de remover los obstáculos que puedan existir y que nos sitúan en una posición de desventaja».
A través de un comunicado remitido a los medios de información, desde el Cermi se matiza que, tras luchar contra las barreras físicas para que sean eliminadas en un cien por cien, se tiene que lograr acabar con las barreras mentales «para que las personas cambien su actitud ante la discapacidad», pero se lamenta que sea la «desidia» lo más difícil de modificar, «porque se crean por voluntad propia al no querer hacer las cosas de otro modo al que por rutina se viene haciendo».
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