SUCESOS
Imputado realizaba clases en jardín infantil de Quillota (Colombia).
En prisión preventiva quedó un profesor de música de 34 años, identificado con la iniciales H.A.A.V, que abusaba sexualmente de menores sordomudos y con otras dificultades del lenguaje en el jardín infantil "Girasol", ubicado en la ciudad de Quillota, disfrazándose de doctor.
Tras ser formalizado por el delito cometido, en un principio en contra de cuatro menores -de entre 3 y 4 años-, el Tribunal de Garantía de Quillota fijó un plazo de investigación de 90 días, periodo en que el imputado deberá estar en prisión por constituir un peligro para la sociedad.
Según el relato de los hechos efectuado por el fiscal Guillermo Sánchez, el abuso sexual salió a la luz el pasado 7 de octubre, cuando uno de las víctimas, entre llantos, le comunicó a su madre que era sometido por su "tio" de música a un extraño juego, donde el adulto se disfrazaba de doctor y lo examinaba por todas partes.
SIN NOMBRE
Sánchez precisó que el imputado, que tiempo atrás destacó como baterista del Orfeón Municipal, tenía el cuidado de ser llamado como "tío o el doctor sin nombre".
Dentro de los abusos detallados en la formalización se dio cuenta de el profesor de música realizaba tocaciones a los menores por encima y por debajo de la ropa, utilizando cremas en sus manos, además de simular el uso de un termómetro con un lápiz bic envuelto en papel higiénico.
Conocidos los hechos, no se descarta que el número de víctimas pueda incrementarse.
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Imputado realizaba clases en jardín infantil de Quillota (Colombia).
Tras ser formalizado por el delito cometido, en un principio en contra de cuatro menores -de entre 3 y 4 años-, el Tribunal de Garantía de Quillota fijó un plazo de investigación de 90 días, periodo en que el imputado deberá estar en prisión por constituir un peligro para la sociedad.
Según el relato de los hechos efectuado por el fiscal Guillermo Sánchez, el abuso sexual salió a la luz el pasado 7 de octubre, cuando uno de las víctimas, entre llantos, le comunicó a su madre que era sometido por su "tio" de música a un extraño juego, donde el adulto se disfrazaba de doctor y lo examinaba por todas partes.
SIN NOMBRE
Sánchez precisó que el imputado, que tiempo atrás destacó como baterista del Orfeón Municipal, tenía el cuidado de ser llamado como "tío o el doctor sin nombre".
Dentro de los abusos detallados en la formalización se dio cuenta de el profesor de música realizaba tocaciones a los menores por encima y por debajo de la ropa, utilizando cremas en sus manos, además de simular el uso de un termómetro con un lápiz bic envuelto en papel higiénico.
Conocidos los hechos, no se descarta que el número de víctimas pueda incrementarse.
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