El programa cubano de Educación Especial, expresión de un sistema educacional gratuito y universal, con igualdad de oportunidades para todos, cumplirá mañana miércoles medio siglo de existencia.
En el presente curso escolar, la educación especial cubana incluye a 39.618 alumnos con diversas limitaciones, como retraso mental, autismo, sordos e hipoacúsicos, ciegos y débiles visuales.
Para su atención, 15.000 docentes, técnicos y especialistas laboran en 375 centros escolares de todas las provincias, habilitados de manera especial para este tipo de alumnado.
Como parte de la enseñanza especial en la mayor de las Antillas, más de 700 niños con limitaciones mayores reciben atención educativa en sus propios hogares.
El éxito de este programa se debe al trabajo unido de los sectores de Educación y Salud con otras instituciones nacionales, el cual permite una detección temprana de las discapacidades para orientar a los padres y ayudar a los niños, que en muchos casos han sido incorporados a la enseñanza regular y a la vida social y laboral.
Directivos de Educación Especial señalaron que la matrícula en estos centros ha disminuido con respecto a períodos anteriores, gracias a la detección temprana de casos a partir del fortalecimiento del trabajo en el nivel preescolar.
En 1962 se emitió la resolución ministerial que estableció la creación del Departamento de Enseñanza Diferenciada, actual Dirección de Educación Especial, con lo cual comenzó esta obra que beneficia a cada niño y joven cubano con necesidades educativas especiales.
Antes del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, sólo existían en la nación antillana ocho escuelas para la Educación Especial, con 20 maestros y una matrícula de 134 alumnos.
VOLVER A LA PORTADA
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.