Las familias de los niños con discapacidad reclaman más veladores, logopedas, intérpretes de la lengua de signos y plazas para centros especiales.
Se quejan de que no se cubran las bajas de los educadores.
Faltan veladores, logopedas, intérpretes de la lengua de signos y plazas para los Centres de Desenvolupament i Atenció Precoç (CEDIAP). Lo denuncian los familiares, los trabajadores y las entidades que conviven a diario con niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, es decir, que sufren algún tipo de enfermedad o discapacidad que requiere un apoyo extra en su educación.
Desde la Generalitat, en cambio, defienden que se mantienen los recursos tanto económicos como de personal dedicados a este colectivo y que se está cubriendo la demanda en este ámbito.
Según denuncian profesores y padres de alumnos, no se están cubriendo las bajas de veladores y logopedas en los centros. Por consiguiente, se están dando ya casos de niños que no pueden quedarse a comer o ir de colonias con sus compañeros, o incluso casos en que padres o abuelos acuden a la escuela a dar la comida a los alumnos que tienen alguna discapacidad.
El reverso de la moneda
En cambio, la Generalitat apuntaba que se ha contratado el mismo número de horas de velador que el año pasado, más de 27.800 semanales. El Departament de Ensenyament argumentaba también que, al suprimirse la sexta hora en los colegios públicos, hay menos horas lectivas por cubrir, con lo que se llega a responder a más demanda.
Asimismo, los familiares denuncian que se han reducido los servicios de logopedia en los centros escolares, un personal básico para que estos alumnos puedan seguir la clase. Se trata de niños sordos o con alguna discapacidad que, de no recibir este apoyo profesional, ven truncado su aprendizaje, con todo lo que conlleva para ellos en un futuro, ya que arrastran retrasos importantes.
Futuro incierto
Actualmente, 27 intérpretes de la lengua de signos traducen la clase a jóvenes sordos que estudian bachillerato, ciclos medios y superiores. Son profesionales subcontratados por la Generalitat, a través de la Fesoca, que este año ha renunciado a prestar este servicio.
Todavía no se ha firmado un contrato para este cometido, pero la Generalitat confirma que en enero se rubricará con otra empresa.
La entidad Papás de Álex, que defiende a los niños discapacitados, denuncia que en los últimos meses "se están dando altas a niños de 4 ó 5 años" que deberían ser atendidos en los Centres de Desenvolupament i Atenció Precoç (CEDIAP), un recurso destinado a niños de 0 a 6 años con trastornos generalizados desarrollados, autismo o hiperactividad.
La Ley prevé que el tratamiento sea gratuito y se prolongue hasta los 6 años.
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