lunes, 3 de octubre de 2011

Concierto y exposición en el museo Francisco Cossío

CULTURA

Este concierto se realiza en conjunto con la Asociación Abres my lus, atención integral a personas sordociegas y sordas con la finalidad de recaudar fondos para ayudar a estos pequeños.

Esta fundación tiene como principal  interés es atender a personas Sordas especiales y Sordociegas, para que tengan mejor expectativa y calidad de vida y que los familiares puedan entender mejor la cosmovisión de la vida a través de los ojos de un Sordo y del tacto de un Sordociego.

Es por ello que el Grupo Yembe y el Museo Francisco Cossío invitan a todo el público en general a asistir a este concierto en donde por medio de la música podrán ayudar a pequeños con capacidades diferentes, es por ello que la ayuda que se pueda obtener de los discos vendidos se donara a esta asociación para que está siga ayudando a más y más pequeños a salir adelante con esta discapacidad.

No obstante ello también se tendrá en exposición El Tamborero del Occidentees una figurilla antropomorfa de barro en estado sedente ataviado con tocado, orejeras, collar y brazaletes. Representa a un individuo tocando un instrumento de percusión nombrado en lengua náhuatl “huéhuetl”.

La pieza fue elaborada en partes, el instrumento adherido al cuerpo y los atavíos del personaje son aplicaciones. Exhibe restos de estuco y engobe en color café.  Procede del Occidente mexicano.

El  mes número once se conocía como Ochpaniztli, que significa “día de barrer” y se  festejaba el 17 de septiembre.

En este día se celebraba la fiesta de Tocí que era la madre de los dioses y corazón de la tierra.

Se hacían ofrendas a la diosa de la tierra y se llevaban a cabo combates de escuadrones de gente. Posteriormente se colocaba una insignia de una escoba y una vestimenta en representación a la diosa Tocí.

La primera ceremonia de ese día consistía en que todos tenían que barrer sus casas y que cada rincón quedara limpio. Después barrían las calles del pueblo antes de que amaneciera. También en ese día barrían los baños en los cuales, por sus supersticiones, los hombres se bañaban siempre en compañía de mujeres o mujeres en compañía de hombres. Se limpiaban calzadas y caminos reales en especial los que iban a Coyoacan.

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