martes, 26 de octubre de 2010

Otro reto para la ciencia cubana

-

La Habana, (PL)
Por  Joel Michel Varona

Tras rebasar metas como eliminar la poliomielitis, difteria, tétanos, tos ferina, sarampión, rubéola, entre otros reconocidos logros, la ciencia cubana avanza hoy en la aplicación de implante coclear para la recuperación de la audición de los niños de la isla.

  Esta novedosa tecnología se comenzó aplicar en la mayor de las Antillas a finales del siglo pasado, y hasta inicios de septiembre del año en curso 227 pacientes cubanos recuperaron la audición mediante este ingenio.

La mayoría de los beneficiados fueron niños, entre ellos 27 sordo-ciegos, según las estadísticas del Servicio de Otorrinolaringología del prestigioso Hospital Hermanos Ameijeiras, ubicado en la capital cubana.

En algunas latitudes el costo de un implante coclear ronda los 60 mil dólares, sólo colocar el equipo al niño cuesta alrededor de 15 mil dólares, luego se le suma el precio de la compleja operación y la rehabilitación de los menores.

De manera gratuita en la isla caribeña los candidatos a ser implantados son sometidos a un examen para determinar sus verdaderas posibilidades.

Esa técnica consiste en la conexión de la cóclea, del oído interno, a un procesador de lenguaje, y según los especialistas, los sonidos se transforman en impulsos eléctricos y llegan directamente al cerebro.

Los expertos recomiendan indicárselo a los pacientes que nacieron sordos y a los que perdieron la capacidad auditiva después de haber aprendido a hablar.

Posterior al proceso quirúrgico se inicia un programa de rehabilitación a fin de adquirir el adiestramiento necesario para el aprendizaje del lenguaje auditivo.

Por decisión del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, se llevó a cabo una pesquisa en todo el país de discapacidades y se detectó la cantidad de personas que presentaban problemas auditivos, recordó a la prensa el coordinador del Programa Nacional de Implantes Cocleares Eduardo Morales.

De ese modo surgió un programa multidisciplinario realmente integral, de alcance nacional, básicamente pediátrico, explicó Morales que consideró la experiencia una gran una gran prueba.

Añadió que luego se introdujo la tecnología de punta, lo cual requirió de una preparación, inicialmente con la ayuda de muchos especialistas extranjeros.

Esta es una técnica que llegó a nuestro país para quedarse, de ahí que la mayor de las Antillas ocupe responsabilidades en el Grupo Iberoamericano de esta especialidad, dijo el doctor Morales, quien calificó de extraordinario el impacto de la experiencia cubana en el mundo.

Este programa llega a las 14 provincias y al municipio especial Isla de la Juventud, lo mismo en zonas urbanas o rurales; e incluso algunos niños viven en áreas intrincadas y ha sido necesario hacer llegar la energía eléctrica hasta sus casas, señaló.

De manera -agregó el especialista - que puedan conectar los cargadores del equipo e instalarles televisión a quienes, además, tengan dificultades visuales.

Los esfuerzos de las autoridades del país caribeño no quedan en el hecho médico, sino que se integran de manera gratuita a la Enseñanza Especial.

En ese sentido, el Ministerio de Educación estableció una atención más centrada en esos niños implantados, supervisados por un grupo de orientación y seguimiento que realiza de manera sistemática una evaluación psicopedagógica y actualiza el diagnóstico integral.
-
-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.