Centrabilitar una labor ejemplar

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Silenciosa como sus clases y recreos ha venido siendo la labor educativa de Centrabilitar, institución educativa con más de 40 años de trayectoria, con un objetivo claro sobre su misión y con una propuesta pedagógica de inclusión que actualmente desarrolla para más de 400 estudiantes, entre ellos 80 sordos en la Educación Básica y Media Vocacional (6 a 11) de acuerdo a los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional (MEN).

Esta propuesta ha sido truncada porque desde el año 2010 la Educación Primaria ( Modelo Educativo Bilingüe de estudiantes sordos) fue transferida a la Normal para llevar a cabo una Inclusión con oyentes en Educación Primaria, lo cual según algunos conocedores del tema, muestra un desconocimiento del desarrollo lingüístico del sordo.

Uno de los argumentos para esta fusión, según la Secretaria de Educación, es el puntaje alcanzado en las pruebas del Icfes. Sin embargo, después de 7 promociones con alumnos de grado 11 se ha podido detectar que medir competencias en igualdad de condiciones para estudiantes sordos y oyentes el resultado no puede ser igual y menos Superior porque los sordos presentan estas pruebas en una segunda lengua, es decir el español escrito mientras los alumnos oyentes lo hacen en su primera lengua. Otro factor que influye es que los estudiantes sordos han venido acumulando durante toda su formación otras necesidades educativas indispensables en toda formación integral, empezando por el rechazo dentro de sus respectivas comunidades, toda vez que los alumnos de este centro educativo generalmente vienen de otros lugares del departamento.

Es importante resaltar que el énfasis en Centrabilitar en la Media Vocacional es en Competencias Laborales, tales como Guarnición, Belleza y manejo de Máquinas Industriales de Modistería, con el ánimo de facilitar a esta comunidad desprotegida una opción Laboral, que incluso desde ya, desempeñan en su tiempo libre.

Para esta propuesta el Club Rotario ha brindado un apoyo definitivo en la dotación y mantenimiento de los talleres, además de la compra de un equipo de Audiología y otras dotaciones de mobiliario, material didáctico, audífonos, uniformes, etc.

Por haber sido testigos de su labor educativa de tantos años en beneficio de una población que merece toda nuestra solidaridad, llamamos la atención de las autoridades educativas de la región para que se fortalezca esta institución. Ofrecerle una oportunidad a una persona con estas limitaciones es un reconocimiento a su dignidad y una fortaleza para su familia que se considera en desventaja ante la competencia por la supervivencia. Es posible que la inclusión sea una buena intención para integrar la población sorda a la comunidad oyente, pero ojalá mantengamos estos centros especializados cuando de antemano se sabe que sí producen resultados positivos.

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